Con la firma del decreto de esencialidad de la educación por parte del presidente Tabaré Vázquez, las tensiones entre los funcionarios del gobierno y los sindicatos docentes aumentaron significativamente. El martes la filial de Montevideo de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) declaró persona no grata a la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz. La medida fue respaldada por el resto de las filiales de ADES de todo el país, la Asociación de Maestros del Uruguay, el PIT-CNT, la Liga de Defensa del Consumidor, la Asociación Nacional de Organizaciones no Gubernamentales, la Asociación Uruguaya de Fútbol, la inmensa mayoría de las asociaciones civiles sin fines de lucro del país, y varias asambleas de vecinos que se crearon especialmente para eso. Ayer se produjo un nuevo cortocircuito entre un funcionario gubernamental y los docentes. El vicepresidente de la República, Raúl Sendic, quiso dialogar con un grupo de maestros que se estaba manifestando frente al Palacio Legislativo, pero fue abucheado. El legislador aseguró que se sintió “dolido” por la reacción de los maestros, aunque confesó, también, que cuando salió a las escalinatas del Palacio “no tenía ni la más mínima idea de qué iba a hablar”.

Pero ayer se abrió un nuevo frente de batalla en el conflicto. Miles de estudiantes liceales de Montevideo se quejaron por los feriados que están perdiendo debido a la huelga docente. “Un feriado en medio de una huelga no tiene gracia. Ya perdimos el 25 de agosto. Dentro de dos meses se viene el 12 de octubre, después está el 2 de noviembre. ¿Qué va a pasar si a esa altura todavía hay huelga docente?”, se preguntaba ayer un estudiante de un liceo montevideano ante las cámaras de un informativo. Alumnos de varios liceos de Montevideo comenzaron una recolección de firmas para pedirles a las autoridades que los feriados que se pierdan por el conflicto sean recuperados cuando las clases se retomen.