Hacía dos fechas que los buzones no ganaban por el Apertura y 39 años que no derrotaban al violeta. Anoche, en un partido que no lo tuvo como protagonista, Sud América supo aprovechar las ocasiones con las que contó y se llevó los tres puntos del Franzini, donde se impuso 2-1 sobre Defensor Sporting, que había arrancado con la ilusión de quedar primero solo en el Apertura. Gastón Colman y Adrián Argachá marcaron para el ganador, mientras que Felipe Rodríguez descontó para el local.

El primer tiempo en la fría noche del Parque Rodó fue parejo. Quizá se paró mejor en la cancha Defensor, entendiendo “se paró mejor” como la manera en que ocupó los espacios e hizo rodar la pelota. Manejó los tiempos, trató de abrir la cancha con las corridas de Felipe Rodríguez y Leonardo Pais, pero le faltó la estocada final para ponerse en ventaja antes que su rival, porque en cantidad de chances siempre fue más el violeta.

A los 5 minutos, Mauro Arambarri probó al Perro Javier Irazún; a los 34, el propio Felipe dejó un tendal con una arremetida en velocidad, pero el arquero buzón la tiró al córner; dos minutos después, Sud América se salvó por los pelos sacándola en la línea, de cabeza, luego de que Nicolás Olivera dejara en el suelo a Irazún y Santiago Barboza cabeceara sin arquero. Esas chances, sumadas a las que generó y no culminaron con tiros al arco, pintaron la sensación de que Defensor era más.

Pero Sud América fue práctico. Jugó con líneas bien apretadas que tanto bajaban como subían de forma ordenada. El mejor en esos 45 minutos fue el volante argentino Ángel Luna, por todo lo que significó su tarea de llevar y traer la pelota entre volantes y atacantes. Pero los aplausos se los llevó Fernando Arismendi. El mediocampista ya incidía por la derecha, aprovechando que cuando Felipe sube, la vuelta tarda. Arismendi vio el hueco, arrancó por la derecha, quebró hacia el medio, dejando a Sebastián Ariosa por el camino, se apoyó con pase en Adrián Luna y esperó la devolución, pero no fue para él. El pase al corazón del área fue para Colman, quien apretó la bocha de zurda, sin pararla, y se la cambió de palo a Martín Campaña, que voló hacia su derecha. Golón y pico, a los 25 minutos de partido. En eso radicó la diferencia. Al final del primer tiempo se fueron expulsados Edgar Martínez y Guillermo de los Santos, tras la denuncia del línea cuando la pelota estaba del otro lado de la cancha.

En el segundo tiempo Defensor empató con un gol que vino desde el vestuario. En el primer avance de los de Juan Tejera en el complemento, la pelota cayó en la medialuna. Entre que saltan todos, se empujan y la peinan, Felipe Rodríguez la encontró como se hallan las cosas imperdibles, mansa, ahí, solita, y no dejó pasar la posibilidad: 1-1.

El empate animó a Defensor, que vio que la posibilidad era por la izquierda, y entre Rodríguez y Ariosa generaron otra buena ocasión de gol, pero Barboza la pifió y se fue afuera. El diez contra diez le rindió más a la viola que a los buzones; ésa fue otra verdad. Prácticamente Rodríguez y Pais (luego Facundo Castro) quedaron como punteros junto a Barboza, y con velocidad en cancha abierta, fueron punzantes y profundos.

Pero el fútbol y sus circunstancias tenían preparada una trama más. Luego de salvarse en varias ocasiones, en un contragolpe de la IASA cometió falta Emilio Zeballos y se fue expulsado. De ese tiro libre contra la tribuna Ghierra, vino el centro que encontró el sarandiyense Argachá para decretar el 2-1 final de la historia.