El Mundial de Rusia 2018 está a la vuelta de la esquina. “Pero si faltan tres años”, me dirás. “Las eliminatorias arrancan en 20 días”, te diré. El sorteo del fixture se hizo a fines de julio en San Petersburgo -ex Leningrado-, Rusia, y no será como el que se nos hizo costumbre durante los últimos 15 años, pero el destino -o las bolillas- quiso que el debut sea contra Bolivia en La Paz.
Así las cosas, Uruguay deberá enfrentar a la selección boliviana el jueves 8 de octubre a las 17.00 en el estadio Hernando Siles de La Paz, con arbitraje de los argentinos Patricio Loustau, Juan Pablo Bellati y Ezequiel Brailovsky. El segundo encuentro de los celestes del maestro Óscar Washington Tabárez será cinco días después, el martes 13 a las 20.00 en el estadio Centenario con Colombia. Para el partido ante los dirigidos por el argentino José Néstor Pekerman, la terna arbitral será brasileña: Heber Lopes, Kleber Gil y Bruno Boschilia.
En los dos primeros encuentros de la selección Uruguay no podrá contar con Edinson Cavani ni con Luis Suárez. El primero deberá cumplir con los dos partidos de sanción que le aplicó la Conmebol tras la expulsión en el partido con Chile en la Copa América 2015; Suárez tiene que cumplir los últimos cuatro partidos de los nueve de pena que se le impusieron en el Mundial de Brasil 2014.
Uruguay tampoco podrá contar con parte de su cuerpo técnico en el campo de juego: Tabárez y Mario Rebollo no entrarán a la cancha por la sanción de tres partidos que recibieron, también la noche de la eliminación uruguaya ante Chile en la Copa América. Si bien no está confirmado, Celso Otero tiene todos los números para ser el entrenador celeste que estará al costado de la cancha.
La celeste cerrará el año con otros dos partidos en noviembre. El primero se jugará en Quito con Ecuador y el último de 2015 con Chile en Montevideo.
En 2016 se jugarán seis encuentros por las eliminatorias, y los ocho restantes en 2017. Recordamos que, al igual que en las últimas cuatro eliminatorias, Sudamérica contará con cuatro plazas y media de clasificación al Mundial; los cuatro primeros van derecho a Rusia y el quinto deberá jugar un repechaje con el ganador de la fase de clasificación de Oceanía, que tiene como gran favorito a Nueva Zelanda.