La prensa divulgó ayer algunos detalles sobre el comienzo de la producción de marihuana para ser comercializada en farmacias. Según los planes del gobierno, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) recibirá una dotación presupuestal de 15 millones de pesos al año, pero además de esto recaudará dinero por las licencias de producción e investigación, además de las ventas. “Por ahora este dinero se invertirá en campañas de educación sobre el consumo de marihuana, pero cuando los uruguayos se den cuenta de que el porro es menos dañino que el tabaco y encima pega mejor, creemos que el consumo va a aumentar tanto que la recaudación del Ircca va a aportar a Rentas Generales más que Antel”, aseguró el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori.

La autoridades calculan que de acá a 2019 el gobierno podría recaudar casi 45 millones de pesos. “Esto es una muestra de que la voracidad fiscal del ministro Astori no tiene límites”, aseguró el senador nacionalista Luis Lacalle Pou, líder de la agrupación Todos hacia Adelante. Para el legislador, el Estado está “atentando contra el crecimiento económico del país, porque la industria del cannabis es un actor fundamental de nuestra economía. Los productores de marihuana no resisten más. Estrangularlos con impuestos es lo mismo que poner trabas al desarrollo del país”.

Mientras tanto, la Asociación Rural del Uruguay (ARU) aún no decidió si permitirá el ingreso de los propietarios de establecimientos de producción de cannabis. “Es una decisión difícil. Por un lado, estamos hablando de gente que podría enriquecerse gracias al agro, por lo que no podemos dejarlos solos, mucho menos ahora, que la izquierda quiere imponer desde el gobierno el modelo soviético de explotación rural. Pero por otro lado, la legalización de la marihuana va en contra de nuestra impronta conservadora, aunque la verdad es que tengo dudas al respecto. Después de todo, yo no consumo las porquerías transgénicas que produzco en mi estancia. Yo sólo consumo productos orgánicos”, aseguró un integrante de la directiva de la ARU.