Esto es por guita, claro. Pero atenti: no es la nuestra, es decir, la mía, la tuya, la de nuestras billeteras diarias, aunque por ahí, a la larga, termina siendo un poco nuestra. Es un asunto entre privados -asociaciones, empresas, transnacionales- que en algunos casos están tan cerca de vos que parece que, en alguna medida, son tu familia, tu laburo, tus negocios. Pero no, son otros señores, señoras, que negocian en busca de teca, más teca y poder, y otro poquito, y visibilidad o invisibilidad, y otra vez más guita y más poder. Y uno la ve de afuera, pero emocionalmente implicado, tanto que le parece que está adentro y siente el alegre peso de la responsabilidad y de hacer lo que corresponda.

Tanto los principales dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) como Full Play y Tenfield están en medio de un gran negocio cuyas ventajas y desventajas los afectarán a ellos. Sin embargo, como elemento de presión aparecemos nosotros, los de afuera, fantásticos beneficiados o desgraciados perjudicados, que según los intereses debemos seguir los designios de los negociantes y sentirnos pletóricos de alegría porque tendremos las imágenes desde todos los ángulos, en HD, en colores dulces y salados, o entrar en depresión casi perpetua por el miedo de no poder ver los otros nueve partidos de Uruguay fuera del Centenario ni los otros 72 que se jueguen entre los demás contendientes de las eliminatorias para el Mundial de Rusia. Pero atenção: tanto en el éxtasis porque juega “la más linda” o en la depre por no verla o verlos, conviene aclarar, aunque ya lo sabemos, que nada es gratis en la vida y que para ver o no ver los partidos hay que pagar una conexión a emisiones codificadas, ya sea por cable o de aire, porque ningún partido de la selección se ve por televisión abierta.

La ami

Y justo entonces aparece nuestra plata. No como accionistas, sino aportando nuestro diezmo a los cableros, mayoristas y bolicheros de la imagen, que son los que hacen bueno el negocio para Full Play o para Tenfield, que terminan mayoreando los quites de Diego Godín, las barridas del Cacha Egidio Arévalo Ríos o las corridas del Cebolla Cristian Rodríguez, con unos cuantos billetes de cada uno de nosotros, invisibles en la acción cotidiana, pero que ingresan en Contaduría cada vez que nos llega la factura del cable.

Al final, entonces, como se trata de un asunto nuestro a pesar de que es una negociación entre privados, intentemos desentrañar de qué va esta maraña de declaraciones, amenazas, rompimientos de contratos, solicitadas y más amenazas en torno a los derechos de televisación de las eliminatorias que comenzarán ahora nomás, el jueves 8 de octubre.

La AUF rompió unilateralmente su vínculo comercial con Full Play, además de iniciarle juicio por incumplimiento de contrato, más daños y perjuicios, por no haber cobrado la cuota de 500.000 dólares que, en realidad, vencía un mes antes del primer juego en el Centenario. La cosa se veía venir desde que los propietarios de la empresa Full Play, los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, fueron requeridos por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en medio de las investigaciones de corrupción realizadas por la Federación Internacional del Fútbol Asociación (FIFA) en torno a la adjudicación de contratos de marketing y derechos de televisación de torneos oficiales.

Por este ahora disuelto contrato con Full Play, la AUF lleva cobrado un millón de dólares de los cinco acordados por la venta de los derechos de televisación de los nueve partidos de la celeste en Montevideo. Además de ese monto de dinero, Full Play pagaba o paga en especias: le brinda a la AUF -y, concomitantemente, a Tenfield- los nueve partidos que el elenco de Óscar Tabárez jugará fuera de territorio uruguayo, además de los otros 72 encuentros entre argentinos, bolivianos, brasileños, colombianos, chilenos, ecuatorianos, paraguayos, peruanos y venezolanos. Ésa es la razón por la que, cuando juega Argentina con Brasil, no podemos ver la TVP o la Globo, y debemos recalar obligatoriamente en VTV, o no podemos ver Paraguay-Bolivia porque ya empezó la larga previa de Uruguay en el mundo VTV. La AUF, a sabiendas de que el dinero que le pagó la empresa Full Play estaba retenido por la Justicia, llegó a romper el vínculo aun antes de que se produjera un incumplimiento: recién el domingo vencía la primera cuota de 500.000 dólares, ya que la fecha de cobro en el contrato está estipulada 30 días antes del partido como local ante Colombia, el 13 de octubre.

Full Play giró el dinero desde su filial en Perú, pero fue retenido por el Banco República, por orden del Juzgado del Crimen Organizado. En consecuencia, la AUF no pudo cobrar, en tanto el dinero está lícitamente retenido ante la duda fundada de que se trate de dinero sucio.

Morosos en la costa

El razonamiento público de Alejandro Balbi Della Valle, integrante del actual Ejecutivo de la AUF, indica: “Al no haber entrado el dinero en la AUF y de acuerdo a la información aportada por el Juzgado del Crimen Organizado, el Banco República y los abogados asesores, incluso abogados especialistas en lavado de activos, ese incumplimiento, que parece puntual, pasará a ser permanente”.

Lo cierto es que la empresa Full Play había ganado por licitación los derechos de televisación de los partidos de la clasificatoria anterior, en 2011, cuando el Ejecutivo integrado por Sebastián Bauzá, Fernando Sobral, Donato Rivas, Miguel Sejas y Aníbal de Olivera hizo un serio y transparente trabajo de concurso y licitación, que estuvo a cargo de la Consultora BDO. Ese proceso expuso además las condiciones del mercado con las que interactúa Tenfield, que hasta ese momento también tenía los derechos de emisión de las eliminatorias. Lo cierto es que Full Play iniciará juicio a la AUF. Y no sólo eso, sino que agitando fantasmas cuando ya es un desvencijado y perseguido espectro, tomó fuerza y, cual sucesor de Jean Georges Almendras en el 4, jadeando y alentando a que hagan cuerpo a tierra, utilizó el modo on de asustador de viejas y nos avisa a nosotros que le metamos presión a la AUF, porque no vamos a poder ver ni uno de los otros 81 partidos cuyos derechos no tiene la señal de Francisco Paco Casal.

Full Play publicó una solicitada en la edición del domingo del diario El País, en la que sostiene que hará juicio a la AUF por incumplimiento de contrato, por haberlo roto unilateralmente. También dice que en Uruguay no se podrá ver los partidos de los celestes en el exterior, y menos los de las demás selecciones, ya que lo que puede vender la AUF son sólo los partidos que su selección juega como local.

“Esta situación no la provocó la AUF. Esta situación la provoca Full Play por la detención de sus directores y el pedido de extradición de Estados Unidos”, afirmó Balbi. Pero en el caso de Uruguay también empuja la acción de la Justicia, que por intermedio del fiscal Juan Gómez solicitó la jueza de Crimen Organizado de Segundo Turno, Adriana de los Santos, que está a cargo de la investigación de la denuncia que hiciera la Mutual Uruguaya de Jugadores de Fútbol en el caso Conmebol, en la que se cuestionaban los manejos financieros de la institución rectora del fútbol sudamericano.

Solicitada

Balbi Della Valle se despachó a gusto en la radio Sport 890, donde es asiduamente consultado, y la desgrabación de la entrevista apareció de inmediato en el portal de Tenfield. “Me gustaría saber quién pagó la solicitada en el diario El País, un medio prestigioso, una página en el domingo, de una empresa como Full Play que tiene las cuentas congeladas. Las autoridades deberían investigar. No recibimos comunicación de Full Play. Se sentirá perjudicada por el FBI y la Justicia. La AUF hará juicio por daños y perjuicios. Hablamos de cosas serias, lavado de activos, pedidos de extradición. No fue una locura momentánea o repentina. Consultamos a seis abogados. A Full Play la trajo el Ejecutivo de la AUF anterior. [...] Yo sé que la gente está ávida y preocupada por si verá los partidos de Uruguay en el exterior, o los demás, pero que se entienda bien, no es que Balbi es insensible, pero para nosotros es secundario. Nos preocupa la situación económica de la AUF. El área contable nos dice que estamos cinco millones de dólares debajo de lo presupuestado. Me encantaría que se viera Perú-Venezuela, pero es secundario. Hay que pagar 100.000 dólares de chárter a Bolivia. La AUF no vende jugadores, no tiene socios, cuenta con pocos sponsors. Hay que pagar los sueldos, viáticos, hoteles, a Bolivia toda una semana, a Ecuador otra, delegaciones de 20 y 30 personas. La única forma para rectificar la decisión de la AUF es que el Juzgado de Crimen Organizado nos diga que la comunicación firmada por la jueza y actuaria del Juzgado que dice que los directores de Full Play están investigados y tienen las cuentas confiscadas, queda sin efecto. Esto es clarito. No me quita el sueño que Full Play anuncie un juicio. La AUF fue perjudicada. No pudimos cobrar en el Banco República. La AUF no puede estar a expensas de una situación judicial, si una persona está prófuga, requerida por la Justicia, y no esperar por particulares extranjeros que tienen una oficina en Uruguay”.

Alejandro Balbi, que, como se ve, desliza unos palitos al Ejecutivo anterior de Bauzá y Cía., no ha sido el único portavoz oficioso de la situación. El presidente de la AUF, Wilmar Valdez, también ha entregado pistas acerca de las hipotéticas soluciones para el problema de la negociación de los otros encuentros, y espera que se pueda negociar con las otras federaciones, por ejemplo, en la fecha inicial con Bolivia. Sin embargo, los derechos de los partidos de Bolivia, así como los cruces de los restantes nueve países, los tiene Full Play, y salvo Uruguay, nadie ha roto sus contratos, por lo que no parece viable un acuerdo en tal sentido.

Televicio

Tenfield, que de alguna manera el año pasado había promovido denuncias y juicios contra la Conmebol por derechos de televisación -aquel de Peñarol, El Tanque Sisley y otros, que al final sólo ratificó la Mutual-, será ahora el nuevo beneficiario del contrato por los derechos de los nueve partidos de la celeste en el Centenario. En principio, para negociar con cada uno de los rivales, pero además para difundir por ahí, ya sea en Berna, en Sidney o en Tegucigalpa. Pero por ahora, no puede acceder al resto de los partidos de las eliminatorias, para que en dos días quedemos enfermos de ver fútbol por televisión. Como es parte del negocio, da la sensación de que, de alguna manera, lo van a solucionar y podremos escuchar chistes de códigos internos del equipo de transmisión mientras los Paniagua, Raldes, Nelinho, Araujo, Rondón, Vivas y Sánchez del continente corren detrás de la globa, mientras nosotros, en Sarandí del Yi, La Charqueada, y Arroyo Seco aprontamos el mate, whatsappeamos al grupo, y tratamos de saber qué es de la vida del boliviano Chumacero.

A full con el fútbol por televisión.