Héctor Amodio Pérez: Vos me dijiste que si sacaba los nombres de los políticos me publicabas el libro.

Federico Fasano: ¿Pero cómo voy a publicar yo algo así, si siempre fui un militante de izquierda? Además, yo sabía que me estabas entregando otra versión del libro, porque el de las hojillas tenía 37 páginas más.

Héctor Amodio Pérez: No seas tramposo. Vos sabés perfectamente que en la parte engomada de las hojillas no se puede escribir.

Federico Fasano: Eso lo decís vos. A mí el general Martigatti me dijo que las hojillas estaban escritas en la parte engomada también.

Héctor Amodio Pérez: Ah, mirá vos, qué coincidencia, el general Martigatti dijo eso justo una semana después de pelearse con el coronel Ordelette por la publicación del libro de las hojillas con ilustraciones para niños.

Alfonso Lessa: A ver, vamos a poner un poco de orden a esto, porque si no, el público no va a entender nada. Por un lado tenemos el libro de las hojillas que le entregó Eleuterio Fernández Huidobro al coronel Trabal. Por otro lado, tenemos el libro de 37 páginas; pero además hay un tercer libro con 17 páginas en blanco en el medio que le entregó el general Martigatti a Eleuterio Fernández Huidobro.

Federico Fasano: Es al revés. Fernández Huidobro se lo entregó a Martigatti.

Alfonso Lessa: No entiendo, ¿Fernández Huidobro no estaba en la cárcel negociando el golpe bueno con el coronel Ordelette?

Federico Fasano: No, es al revés. Eso lo inventó Amodio por dinero.

Héctor Amodio Pérez: Vos sos un mentiroso. ¿De qué vivís, aparte de tus chanchullos?

Federico Fasano: Bueno, Héctor, si venís con esos razonamientos arborescentes nos podemos pasar acá cuatro días.

Héctor Amodio Pérez: ¿Alguien me puede sacar este mangangá de la pelada?

Federico Fasano: Tuya, Héctor.

Aldo Silva: Señores, la página web de la Intendencia dice que el 582 pasó hace siete minutos.