La crisis diplomática que se desató entre Colombia y Venezuela tras la decisión del presidente venezolano de cerrar algunos tramos de la frontera entre ambos países para evitar el ingreso de paramilitares y contrabandistas sigue agravándose, aunque en las últimas horas se dio a conocer lo que podría ser un principio de solución. El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, llamó a su par colombiano, Juan Manuel Santos, para ofrecerle su mediación en el conflicto, algo que en principio habría sido aceptado por ambas partes.
“No sé qué tanto puede ayudar, pero sabemos que su imagen está por los suelos y nos da un poco de lástima que no pegue una. Con esto capaz que levanta un poco”, reconoció una fuente de la embajada colombiana en Montevideo. Desde Bogotá son conscientes de que es una movida “riesgosa”, ya que “si por un conflicto por una papelera pidió ayuda militar a George Bush, en este caso es capaz de solicitarle a la Organización del Tratado del Atlántico Norte una intervención con armas nucleares”. De todas maneras, los funcionarios gubernamentales confían en que Vázquez no se tome este asunto demasiado en serio y en que todo esto no sea más que “un burdo intento de competir con José Mujica en su proyección internacional”. “Se ve que ese hombre nunca se miró en el espejo ni se escuchó hablar. Pero bueno, si él quiere hacer el intento, nosotros encantados”, aseguró un asesor del presidente colombiano.
La mediación de Vázquez podría tener otro efecto positivo para Uruguay. Como forma de devolverle el favor, Santos le ofreció a su par uruguayo mediar en los numerosos conflictos que lo enfrentan con el Frente Amplio. “Aquí en Colombia estamos acostumbrados a las situaciones complicadas. En las últimas décadas nos tocó lidiar con dos guerrillas, dos cárteles de narcotraficantes, un ejército de paramilitares y el gobierno de un país vecino. Ojalá que esa experiencia nos sirva para ayudar a Vázquez, quien según nuestro embajador en Montevideo, está más solo que el protagonista de Relato de un náufrago”.