Con un gran juego colectivo y una defensa que por momentos fue de una intensidad impresionante, el conjunto dirigido por el argentino Adrián Capelli logró un triunfazo 77-75 ante la selección de Venezuela.

Las chances de Uruguay en su ilusión de llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pasan por ganarle hoy a Puerto Rico (juego que comenzará a las 20.00) y a su vez que en el partido de primera hora Panamá derrote a Venezuela.

En caso de que se den estos dos resultados, el equipo celeste quedará en el quinto puesto y accederá al Preolímpico mundial que se jugará el año próximo. La victoria de ayer fue tan merecida como costosa. Desde los 3 minutos Uruguay jugó sin Martín Osimani, con todo lo que eso significa; el Oso quedó fuera del partido tras dos faltas técnicas que le cobró el árbitro esloveno. El Pepo Santiago Vidal aprovechó los minutos que estuvo en la cancha por la falta del Oso y concretó un buen juego, sobre todo en la conducción y la marca asfixiante en la primera línea de Venezuela. Otro que hizo un gran partido, quizá el mejor del torneo, fue Reque Newsome. El yanqui nuestro terminó con 20 puntos -100% de efectividad en libres y 80% en dobles- y la remó en los dos tableros. Para completar, porque era necesaria la fortaleza total de los jugadores más importantes de la celeste, Bruno Fitipaldo, Mauricio Aguiar y Mathías Calfani anduvieron parejos en el goleo y culminaron el partido con 12, 14 y 13 puntos, respectivamente.

Luego de dos cuartos bastante parejos, en el tercero Uruguay logró quebrar el juego. Vidal y Fitipaldo sorprendieron desde el inicio presionando bien arriba y no dejando jugar a los Vargas, Gregory y José, ni a David Cubillán. Uruguay forzó el tiro exterior venezolano y cargó bien el rebote para no dar segundas chances. Estaba claro que con los primeros minutos de Newsome y los aportes de Kiril Wachsmann y Nicolás Borsellino, era clave la disputa de la pelota en la pintura. A veces en jugadas alto-bajo y otras con pelotas en descargas, la celeste sacó 10 puntos de ventaja.

Sin bajar la intensidad, al comienzo del último período Uruguay se fue 13 arriba (64-51, la máxima del partido), pero Venezuela se acercó en base a tiros exteriores (ésos que no habían encontrado en todo el juego).

Entonces llegó el momento de aguantar y de sufrir. Venezuela estuvo a tres de distancia, 74-77, cuando faltaba menos de un minuto. Pudo haberlo rematado Borsellino, pero erró ambos libres. Uruguay, astuto, cortó para no dejar tirar de tres. Ellos embocaron un libre, tiraron a errar el segundo, pero Borsellino enmendó la falla anterior con su defensa y se quedó con el rebote que significó el merecido triunfo.