El Danubio Fútbol Club volvió a dar un golpe fundamental para seguir prendido en la lucha por lograr su quinto Campeonato Uruguayo. Los franjeados, que tienen como orientador a Leonardo Ramos -campeón con Danubio en 2014-, son, junto con Nacional, los líderes del torneo. Con siete etapas disputadas, ya se sacaron de encima a los tricolores y a Peñarol, en ambas ocasiones en el estadio Jardines del Hipódromo, escenario que sin duda les rinde a los de la Curva. Los méritos del triunfo de ayer, que bien podría haber sido empate, se trasladan también al transcurso del campeonato: Danubio está primero y ya visitó el Nasazzi, el Casto Martínez Laguarda de San José y el Roberto; el fin de semana tendrá que ir hasta el Tróccoli para enfrentar a Cerro, otro de los candidatos a quedarse con el título. Termine como termine esta historia, ya es una gran campaña la de Danubio, que mejoró notoriamente lo que había hecho en la temporada anterior. Leo Ramos tiene el molde, y el chiquilín de Salto Joaquín Ardaiz -como su coterráneo Jonathan dos Santos- vivió su tarde soñada. Danubio, sin dudas, tiene una gran captación en esas tierras y lo demuestra en cada temporada.

Es un pájaro

Centrémonos en el partido. Los primeros 20 minutos fueron una locura. Se cambiaron ataque por ataque y gol por gol. Comenzó arriba en el score Peñarol, que no había logrado hacer un gol desde la segunda fecha, cuando Miguel Murillo le hizo el segundo a Fénix. Pasaron 35 días para que los carboneros volvieran a marcar un tanto por el Campeonato Uruguayo; el encargado fue Junior Arias en dos ocasiones. El número 9 sabe de mandarla a guardar -en Liverpool fue el goleador de la última temporada-, y no dudó en patear el penal que le cometieron a Bressan fuerte y al medio para poner el 1-0, muy festejado por la parcialidad aurinegra.

En la recarga, un par de minutos más tarde, el zaguero argentino Gonzalo Roncaniere cabeceó con muy buena técnica y puso la pelota contra el palo izquierdo de Damián Frascarelli, que reemplazaba al artiguense Gastón Guruceaga, convocado por Tabárez a la selección uruguaya.

Los danubianos casi no habían terminado de festejar el empate cuando otra vez Junior, con una muy linda pirueta dentro del área, ponía el segundo gol para Peñarol. Por la forma en que se estaba desarrollando el partido, el 2-1 podía haber sido el giro perfecto para que los carboneros volvieran al triunfo y se metieran de lleno en la pelea por el Uruguayo, pero ambas defensas marcaron tan pero tan mal que no tardaron en caer más goles. Fue el salteño Jonathan dos Santos quien, con un zapatazo seco y teledirigido al arco de Frascarelli, puso el empate.

El primer tiempo, entre goles y atajadas de Michael Etulain -tapó por lo menos tres claras de gol- terminó con un empate, pero las emociones seguirían en la segunda etapa. Tal vez el empate fuera el resultado más acorde a la tarde primaveral, pero la expulsión por doble amonestación del zaguero brasileño Bressan entreveró las cosas y desarmó a Peñarol, que en la última jugada quedó regalado. Joaquín Ardaiz, salteño de 17 años, tomó la pelota en la mitad de la cancha, hizo un enganche exquisito y arrancó con la corrida de la vida. Cuando llegó al borde del área grande sacó el latigazo que rebotó en Valdez y descolocó a Frascarelli, marcando en la hora el 3-2 para los locales. En Jardines y en la Unión se detuvo el mundo.

Raid

Tras la derrota de ayer ante Danubio, el Polilla Jorge da Silva renunció a su cargo. Esta vez la dirigencia de Peñarol decidió que no continuara al frente del primer equipo. El Club Atlético Peñarol, en un comunicado oficial, expresó lo siguiente: “El martes asume de manera interina la dirección técnica Fernando Curutchet, mientras el Consejo Directivo se aboca a la contratación de un nuevo cuerpo técnico”.