La actualidad deportiva e institucional del Rampla Juniors Fútbol Club estaba disfrutando de cierta tranquilidad después de lograr el ascenso de la Segunda División Profesional a la A.

El comienzo del equipo en el campeonato fue muy bueno, con dos victorias en dos partidos jugados con Villa Española y Danubio y tres empates: en la tercera etapa con Plaza Colonia como visitantes en el Suppici, en la cuarta fecha con Liverpool y en la quinta con Fénix, siempre de locatario en el estadio José Nasazzi por no tener en condiciones el Olímpico. Luego, vendrían las derrotas ante Sud América en la sexta, Nacional en la séptima y Racing en la octava -este fin de semana-, pero de todos modos, los 9 puntos que ostenta en la tabla de posiciones y sobre todo el promedio de 1,125 en la tabla del descenso lo dejan, de cara a la recta final de esta temporada especial, en buenas condiciones para mantenerse en la A, teniendo en cuenta que en esta temporada corta hay un solo descenso a la B.

Dicho esto, ayer de mañana se conoció la mala nueva de que el argentino Germán Corengia, el entrenador rojiverde, renunció a su cargo. Nada tienen que ver los últimos resultados, sino que el grupo gerenciador que estaba en Rampla decidió irse, imprevistamente, en la mitad del campeonato, hecho que sorprendió a algunos dirigentes ramplenses, que no se esperaban tal novedad. De hecho, según pudo saber la diaria, no hay atrasos en los pagos del cuerpo técnico ni de los futbolistas. Corengia, que fue puesto en el cargo por el grupo inversor ahora en retirada, ayer escribió una especie de carta despedida en su cuenta personal de Twitter: “Ante el retiro de la empresa que acompaña el proyecto futbolístico de Rampla Juniors que nos unía damos por finalizado esta etapa en forma conjunta. Agradecer a los jugadores y club por generar un gran crecimiento en lo profesional y metodología de trabajo pese a las grandes dificultades, logrando a la fecha el gran objetivo de mantenernos en la primera división a 8 puntos de diferencia. ¡Saludos, hasta luego!”.

No están claros los motivos concretos que llevaron a la salida de los gerenciadores argentinos, pero Corengia -que había firmado contrato con el club por un año y medio- dijo que los obstáculos que encontraron en la institución no eran los esperados cuando comenzaron a trabajar. Ayer de noche la comisión directiva del club picapiedra que encabeza Juan Castillo estaba reunida para tratar de solucionar el tema y ver los pasos a seguir.

En primera instancia deben designar a un nuevo cuerpo técnico y, paralelamente, realizar gestiones para encontrar un nuevo grupo inversor o una solución económica para la institución. En medio de la incertidumbre, lo que ya se descartó es que el Ronco Luis López, actual gerente deportivo ramplense, pueda asumir como entrenador.