El Parque Alfredo Víctor Viera lucía despampanante para recibir a Wanderers y a Plaza Colonia en un nuevo encuentro del Campeonato Uruguayo. Los bohemios iban con el objetivo de ganar y ser los escoltas, hecho que determinaría que siguieran luchando por la vuelta olímpica hasta el final, cuando quedan sólo cinco fechas de esta temporada especial. Los patas blancas colonienses, de la mano de Leonel Rocco, buscaban volver a ser: el recuerdo del Torneo Clausura quedará para siempre en la mente y en la gloria de Plaza, y a pesar de que en este Uruguayo no han tenido tan buenos resultados, ayer volvieron a demostrar que están vigentes y se le plantaron de visitantes a uno de los candidatos para quedarse con el título. El 0-0 es anecdótico, porque la realidad es que fue un partidazo, repleto de situaciones de gol para los dos equipos, con un penal que no le cobraron a Plaza y con los dos equipos yendo y yendo hacia adelante; el punto les servía a los visitantes, pero querían ganar -eso estaba claro-. El caso de Wanderers no era el mismo: no ganar le suponía alejarse un poco de las posiciones de privilegio. En definitiva, fue un partidazo entre el último campeón de un torneo corto y tal vez el equipo que juega mejor y compitió en dos frentes.

Viene y va

Plaza, con las trepadas de Facundo Waller y la precisión de Alejandro Villoldo, arrimó hacia el arco de Leonardo Burián, quien, como siempre, tuvo que volar para ser una de las figuras de su equipo, que por momentos se vio asediado por los colonienses. Los bohemios tienen un cuadrazo, y verlo jugar nos trae buenos recuerdos. Los rendimientos y la calidad del juego se parecen a las buenas épocas de Daniel Carreño y Alfredo Arias, que coronó una de sus campañas con la vuelta olímpica en un Clausura. A los experientes Burián, Bueno y Blanco se les suman los chiquilines Manuel Castro y Rodrigo Rivero, que están desempeñándose de gran manera en Primera División. Los cambios del equipo de Gastón Machado siempre tuvieron en el horizonte el ataque: Joaquín Vergés, que siempre le da resultado, Santiago Gaspari, que ha tomado muchos minutos en este campeonato, y Santiago Bellini fueron las cartas que Wanderers mostró sobre la mesa para torcer el marcador. Los goles no llegaron nunca, pero siempre hubo olor a que algo podía pasar. Gabriel Leyes estuvo merodeando el área de Wanderers varias veces, y en uno de esos avances por la izquierda, recibió una falta que pasó inadvertida para el árbitro. Ninguno de los dos equipos pudo concretar las chances con las que contó -Baltasar Silva también estuvo cerca- y el punto terminó por caerle mejor a Plaza que a Wanderers, que quedó unos puestos relegado: si bien seguirá prendido hasta el final, se posiciona tercero, a cuatro puntos de la cima. En la próxima etapa jugará otro durísimo partido con Liverpool, mientras que Plaza será local en el Suppici ante Boston River.