Por primera vez en su historia, Internacional de Porto Alegre, uno de los equipos más importantes de Brasil, deberá jugar en segunda división la próxima temporada, luego de que ayer se concretara su descenso, al finalizar en el 17º puesto del torneo, en el que bajan cuatro equipos.

Ayer el popular conjunto colorado gaúcho, que tuvo entre sus titulares al Diente Nicolás López, sólo pudo empatar de visitante en Río de Janeiro 1-1 con Fluminense, resultado que concretó su histórico descenso a la segunda división.

Pero además de la pérdida de categoría de Inter la fecha de ayer, la 38ª y última del torneo brasileño, tuvo una situación peculiar en el partido que debían jugar Chapecoense y Atlético Mineiro. El encuentro que estaba previsto que se realizara en el Arena Condá de la ciudad de Chapecó no se jugó porque los dirigentes de ambos clubes habían acordado hace más de una semana no presentarse, en virtud de la tragedia aérea que le costó la vida a casi todo el plantel de Chapecoense.

Ante esto la Confederación Brasileña de Fútbol no tuvo otra opción que aplicar el reglamento, les dio el partido perdido a ambos 3-0, los sancionó con la quita de dos puntos en este torneo y además les aplicó a los dos clubes una multa de aproximadamente 30.000 dólares.