El Ministerio del Interior entregó ayer a la Universidad de la República (Udelar) los archivos de la inteligencia policial recabados entre los años 1968 y 1974. La casa de estudios se encargará de procesar y digitalizar la información. “La labor va a demorar un poco. Estamos desarrollando algún tipo de software que borre todos los nombres de personas de izquierda que estuvieron conchabadas con la dictadura”, explicó un investigador de la Udelar. Desde el Poder Ejecutivo reconocieron que los archivos se salvaron “por muy poquito” de perderse, ya que el ex ministro de Defensa Nacional Eleuterio Fernández Huidobro había manifestado su voluntad de ser enterrado junto con ellos. “El Ñato nunca fue un tipo demasiado místico ni nada por el estilo, pero de todas maneras estaba convencido de que podía haber algo en el más allá, y en ese caso, le gustaba la idea de poder seguir custodiando esa información y evitando que la vieran personas que no deberían verla”, aseguró un funcionario de Presidencia de la República. Sin embargo, a último momento cambió su deseo, aparentemente debido a que “si se llevaba solamente la información recabada por la Policía, los militares se iban a sentir desplazados y celosos, y se preguntarían por qué no los habían elegido a ellos. Él era así. Le caía bien la Policía, pero lo que realmente le gustaba eran los militares. Lo de las fuerzas conjuntas nunca le cerró”.