Kashima Antlers, de Japón, se convirtió ayer en el primer finalista del Mundial de Clubes tras golear en la primera semifinal del torneo 3-0 al Atlético Nacional colombiano, actual campeón de la Copa Libertadores de América.

El duelo disputado ayer en la ciudad nipona de Osaka fue parejo desde el arranque, pero apenas transcurridos 30 minutos, el árbitro húngaro Viktor Kassai sancionó un penal favorable a los japoneses, apoyado por la asistencia de video, que por primera vez se está implementando en un torneo oficial organizado por la FIFA. Tras un tiro libre, el colombiano Orlando Berrío le cometió una falta al nipón Daigo Nishi y, si bien en primera instancia el juego continuó, ante las protestas de los locales el árbitro decidió apoyarse en los registros de video y tras observarlos pitó la falta que convirtió en gol Shoma Doi a los 33 minutos.

Desconcertados, los albiverdes comenzaron a verse superados por el buen juego de los japoneses, que manejaron criteriosamente la pelota y además supieron jugar con los nervios del rival. Recién sobre el final del encuentro los locales terminaron redondeando la goleada final, con los tantos de Yasushi Endo y Yuma Suzuki, a los 83 y 85 minutos, respectivamente. La sorpresiva eliminación de los colombianos trajo al recuerdo la única vez en la que un equipo sudamericano no había accedido a la final de un Mundial de Clubes, hecho que aconteció en la edición de 2010 disputada en Emiratos Árabes Unidos, en la que Mazembe, de la República Democrática del Congo, dejó fuera de competencia al Inter de Porto Alegre, al vencerlo 2-0. Luego, en la final del torneo los africanos fueron derrotados claramente 3-0 por el Inter italiano.

El rival de Kashima Antlers en la final del torneo que se jugará el domingo se decidirá hoy a las 7.30 (hora uruguaya) con el partido que disputarán Real Madrid y América de México en el estadio Internacional de Yokohama.