Los bohemios tendrán como rival en esta instancia inicial a Universitario de Sucre, equipo boliviano que se ganó el derecho a participar en el torneo continental por haber sido el tercero de la tabla acumulada de la temporada 2015-2016.

El primer partido de la serie se jugará en el estadio Olímpico Patria de la ciudad de Sucre, y los 2.810 metros de altitud sobre el nivel del mar en los que está enclavada esta histórica ciudad -antes conocida como Chuquisaca- serán el primer gran adversario que tendrán que afrontar los albinegros del Prado. Mañana Wanderers comenzará su pretemporada y la directiva deberá resolver rápidamente el tema del entrenador luego de la salida de Gastón Machado. Jorge Giordano y Adolfo Fito Barán son los principales candidatos para el cargo, y el primer objetivo que tendrán por delante será esta serie ante el bisoño equipo boliviano, que en esta ocasión participará en su tercera Copa Libertadores.

Sin jugadores conocidos en su plantel, desde su llegada a Primera División en 2006 Universitario frecuentemente se ha clasificado a torneos internacionales y, en una ocasión, en la Sudamericana 2012, se cruzó en la primera fase del torneo con un equipo uruguayo, Liverpool, que lo eliminó del certamen. Los negriazules ganaron 3-0 en Montevideo y 2-1 en la altura de Sucre, y ese antecedente algo lejano puede servir de aliciente a los wanderistas, que además de la cuestión del técnico tendrán que resolver en pocas semanas la integración de su plantel para afrontar la doble temporada que se les viene.

En caso de avanzar a la segunda fase, Wanderers tendrá que jugar con los también bolivianos de The Strongest, recientes campeones de su país.

El equipo de Palermo

En su tercera participación histórica en la Copa Libertadores -la que ya había disputado en 1996 y 2010- el Club Atlético Cerro tendrá como primer oponente en su llave de primera fase a Unión Española de Chile.

El equipo rojo santiaguino accedió a la Libertadores luego de derrotar en un desempate a O’ Higgins, y si bien no tiene jugadores de renombre, seguramente será un rival de cuidado para los cerrenses, que tienen como nuevo director técnico al colombiano Diego Alonso Barragán. Hablando de entrenadores, los chilenos tienen como orientador táctico al argentino Martín Palermo, que luego de dirigir a Godoy Cruz y Arsenal en su país, cruzó la Cordillera de los Andes, donde ya comenzó a hacerse un nombre.

Las principales figuras del actual plantel del equipo hispano son también argentinos: los delanteros Diego Churín y Carlos Salóm. Este último, delantero nacido en la provincia de Corrientes, tiene la particularidad de que por sus orígenes palestinos fue citado y jugó algunos encuentros oficiales con la camiseta de esa nación árabe. En el presente período de pases, Unión Española está procurando reforzar su plantel, y entre los nombres que suenan como posibles altas están el del delantero Gustavo Canales -quien integró la selección trasandina-, que actualmente está en Botafogo de Brasil pero no ha jugado mucho y pretende volver a Chile. También se gestiona la incorporación a préstamo del zaguero de Boca Juniors Lisandro Magallán.

Esta serie entre chilenos y cerrenses se abrirá en Montevideo -no está definido aún en qué escenario los albicelestes oficiarán como locales, aunque ya saben que no lo podrán hacer en el estadio Luis Tróccoli por no contar con la iluminación adecuada- y la revancha se jugará en el estadio Santa Laura de Santiago, tradicional escenario de Unión Española.

A lo largo de su historia, los hispanos santiaguinos han ganado siete títulos locales y participaron en la Copa Libertadores en 11 ocasiones. Su actuación internacional más destacada en el principal torneo continental se dio en 1975, edición en la que fue vicecampeón tras haber caído en las finales del torneo con Independiente de Avellaneda.

Conocidos y por conocer

Nacional tendrá como rivales en el grupo 7 a Lanús de Argentina, Chapecoense de Brasil y Zulia de Venezuela.

En su estreno en el torneo, los tricolores tendrán que jugar como visitantes con Lanús, encuentro que se disputará en el estadio Ciudad de Lanús, escenario con capacidad para 45.000 personas al que se conoce popularmente por su apodo La Fortaleza.

En la última década los granates se han posicionado como frecuentes animadores del torneo argentino, y de hecho se clasificaron a la futura edición de la Libertadores por haber sido los campeones del torneo de Primera División de 2016, luego de golear en la final 4-0 a San Lorenzo en el estadio Monumental. Esa fue la segunda consagración de los granates, que fueron campeones argentinos por primera vez en 2007.

La base del éxito de Lanús es la política dirigencial, que ha generado equipos fuertes en base a recursos propios y a una sana política institucional, siendo uno de los clubes más importantes a nivel social en el sur del Gran Buenos Aires. En cuanto a su actual equipo, el director técnico es Jorge Almirón, quien viene trabajando en Lanús desde hace un buen tiempo. El jugador referente es el veterano goleador José Sand, que a sus 36 años sigue vigente. También son figuras importantes de la escuadra granate el delantero Lautaro Laucha Acosta y el experiente volante Román Martínez. Además, Lanús cuenta con un futbolista uruguayo, Alejandro Silva, que en nuestro medio surgió en el Centro Atlético Fénix y más tarde tuvo un pasaje breve por Peñarol, además de haber participando en algunas citaciones de la selección de Óscar Washington Tabárez.

La que se avecina será la sexta participación de Lanús en la Copa Libertadores de América, torneo del que fue parte por primera vez en 2008. En el plano internacional los granates tienen dos títulos en torneos organizados por la Conmebol. El primero fue la Copa Conmebol ganada en 1996, luego de superar en la definición a Independiente Santa Fe de Colombia, y el segundo fue la Copa Sudamericana de 2013, en la que tuvo como oponente en la final a Ponte Preta de Brasil.

Tras medirse con Lanús, en la segunda fecha de su grupo Nacional recibirá en el Parque Central a Zulia de Venezuela, rival ignoto clasificado al torneo por haber sido el campeón de la Copa de Venezuela 2016.

El Zulia Fútbol Club toma su nombra del estado Zulia, cuya capital es Maracaibo, ciudad en la que se fundó la institución, en 2005, en el marco de la gran renovación que hubo en el fútbol local venezolano, particularmente en la primera década del presente siglo.

El club tiene como presidente a César Farías, renombrado técnico, protagonista de las más notorias campañas de la selección vinotinto, y el plantel está conformado básicamente por jugadores muy jóvenes, que provienen en buena medida de las divisiones formativas.

El equipo es dirigido por César Marcano, experiente entrenador que en sus tiempos de jugador integró la selección venezolana y es el actual vicecampeón local, tras haber sido derrotado en las finales del campeonato por Zamora.

Esta será la primera presentación histórica en la Libertadores de Zulia, que oficia como local en el estadio José Pachencho Romero de la ciudad de Maracaibo.

El tercer equipo con el que compartirá serie Nacional será Chapecoense de Brasil, club que muy a su pesar saltó a la notoriedad mundial el 28 de noviembre, día en el que se estrelló el avión que transportaba a su plantel para jugar la final de la Copa Sudamericana en Colombia con Atlético Nacional. Como se sabe, la Conmebol le adjudicó el título del torneo al club brasileño y gracias a ello ganó la clasificación para la Libertadores, certamen que jugará por primera vez.

El club fundado en 1973, oriundo de la ciudad de Chapecó, situada en el estado de Santa Catarina, a orillas del río Uruguay, está en pleno proceso de reconstrucción de su plantel, y para ello fue contratado como entrenador Vagner Mancini. El potencial con el que contará el Chape en la Libertadores es imposible de evaluar, porque recién están comenzando a sumarse jugadores para conformar el nuevo equipo. Uno de ellos será Emilio Zeballos, jugador de Defensor Sporting que será el primer extranjero en sumarse al equipo albiverde catarinense.

Un aviador, un campeón y otro que no se sabe

Luego del sorteo de la Libertadores, Peñarol ya conoce a dos de los tres rivales que deberá enfrentar en el grupo 5 del torneo. Palmeiras de Brasil y Jorge Wilstermann de Bolivia son los conocidos y el restante oponente surgirá de la tercera fase: será el ganador de los cruces entre los vencedores de las series de segunda fase que sostendrán Junior de Colombia con Carabobo de Venezuela y Atlético Tucumán de Argentina con El Nacional ecuatoriano.

La participación aurinegra en esta nueva Libertadores comenzará en Bolivia, más precisamente en la ciudad de Cochabamba -situada a 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar-, donde tendrá que enfrentar al Wilstermann local. Este encuentro tiene un carácter histórico, ya que estos rivales fueron los protagonistas del primer partido en la historia de la Copa Libertadores jugado el 19 de abril de 1960 en el estadio Centenario, partido que los mirasoles ganaron 7-1. En esta ocasión, Wilstermann, que se ganó el derecho a jugar la Libertadores por haber sido el campeón del Torneo Clausura de la temporada 2015-2016, tendrá como entrenador al peruano Roberto Mosquera, quien llegó hace pocos días al club para reemplazar al argentino Norberto Kekes, de pobre gestión en el último torneo, en el que el equipo finalizó en sexto lugar. El equipo aviador boliviano fue fundado en 1949 por empleados de Lloyd Aéreo Boliviano y tomó su actual y definitivo nombre cuatro años después en homenaje a Jorge Wilstermann, primer piloto comercial boliviano.

Deportivamente, más allá de la altitud de Cochabamba, los bolivianos no cuentan con un plantel poderoso y se presume, más allá de que queda un participante por definir, que serán el equipo más débil del grupo de los aurinegros. Hace dos años, en la Sudamericana de 2014, Peñarol enfrentó a Wilstermann en la primera fase del torneo y lo derrotó en ambas ocasiones, 2-0 en Bolivia y 4-0 en el estadio Centenario.

El otro rival conocido por Peñarol, Palmeiras, sin dudas será un adversario de cuidado.

El tradicional equipo verde -nacido en 1914 con el nombre de Palestra Italia a instancias de inmigrantes ítaloparlantes de la ciudad de San Pablo- se consagró recientemente campeón brasileño y con esa chapa llegará a la Libertadores, torneo que pudo ganar únicamente en 1999 de la mano de Luiz Felipe Scolari. El actual entrenador palmeirense es el gaúcho Cuca, y la gran figura del equipo en la consagración fue el delantero de la selección brasileña Gabriel Jesús, que seguirá su carrera en el Manchester City inglés. Palmeiras sigue contando en su plantel con el veterano volante Zé Roberto y se presume que la dirigencia del club jugará fuerte en este período de pases; uno de sus objetivos es la contratación del volante ofensivo venezolano Alejandro Guerra, quien se consagró campeón de la pasada Libertadores con el Atlético Nacional colombiano. Otro jugador del mismo equipo que podría llegar a Palmeiras es el goleador Miguel Borja, quien podría jugar en el lugar que dejará vacante Gabriel Jesús.

Al igual que en el caso de Jorge Wilstermann, Palmeiras también trae recuerdos gratos a los mirasoles, ya que Peñarol venció a los verdes paulistas en las finales de la Copa Libertadores de América de 1961, la segunda consecutiva ganada por la institución que por aquellos años presidía el contador Gastón Güelfi.