Real Madrid se clasificó ayer a la final del Mundial de Clubes, luego de vencer 2-0 a América de México en un encuentro celebrado en el estadio Internacional de Yokohama. Los merengues definirán el título el domingo a las 7.30 (hora uruguaya) nuevamente en Yokohama ante los japoneses de Kashima Antlers, que el miércoles habían dado la sorpresa del certamen al golear 3-0 al Atlético Nacional de Medellín colombiano, actual campeón de la Copa Libertadores de América.

El equipo madridista de Zinedine Zidane les ganó bien ayer a los mexicanos, si bien le costó abrir la cuenta. Los de Ricardo Lavolpe salieron a la cancha muy enchufados, dispuestos a no dejar jugar a su rival, algo que lograron durante un rato. Recién sobre el final del primer tiempo, una linda jugada colectiva finalizó en el primer gol del partido, convertido por el francés Karim Benzema.

Aunque en el segundo tiempo los mexicanos se soltaron un poco, no pudieron casi llegar con peligro al arco rival. Por su parte, los blancos manejaban el partido y lo liquidaron ya en tiempo de descuento con un tanto del portugués Cristiano Ronaldo. Pero si bien el gol fue lícito, en primera instancia el árbitro paraguayo Enrique Cáceres no lo convalidó, a instancias del asistente de video, quien luego se rectificó y validó el gol.

El uso de esta tecnología, que por primera vez se está aplicando en un torneo organizado por la FIFA, ya empezó a generar controversias en la primera semifinal del torneo, cuando el árbitro húngaro Viktor Kassai le cobró un penal en contra a Atlético Nacional, luego de pedir para ver una jugada nuevamente. La evaluación de esta prueba se realizará luego del Mundial, pero parece claro que la incursión de la tecnología en los arbitrajes no será un camino sencillo. El domingo, el Kashima japonés se convertirá en el primer equipo asiático que jugará una final del Mundial de Clubes, en tanto que Real Madrid disputará su segunda final en el torneo, del que fue campeón en 2014 en Marruecos, ocasión en la que derrotó en el encuentro definitorio 2-0 a San Lorenzo de Argentina. Los merengues tienen tres títulos de la extinta Copa Intercontinental: fueron los primeros campeones en 1960, luego de derrotar en las finales a Peñarol; se volvieron a consagrar en 1998, cuando le ganaron 2-1 a Vasco da Gama, de Brasil, en Tokio; y volvieron a quedarse con el título en Japón en 2002, en Yokohama, donde superaron 2-0 al Olimpia paraguayo.