El Parque Federico Saroldi vacío, a causa de la sanción disciplinaria impuesta a Peñarol e indirectamente a River Plate, fue el marco en el que el sábado tuvo lugar la victoria de los darseneros 3-1 sobre los aurinegros. Con ambos equipos sin chance de pelear por nada en el torneo, el duelo sabatino comenzó mal para los carboneros, que a los 7 minutos de juego ya estaban perdiendo como consecuencia de un grosero error en una salida del arquero Gastón Guruceaga que fue aprovechado por el brasileño Ricardo Lima. Luego, el equipo de Fernando Curutchet tuvo un período de predominio pero no fue eficaz en ataque, por lo que el primer tiempo finalizó con la exigua victoria local. Pero en el arranque del segundo tiempo, un gol de Matías Saavedra, luego de un rápido contragolpe, fue letal para Peñarol. River Plate, tranquilo, se adueñó del juego y aprovechó bien el desconcierto aurinegro para marcar el tercero, con el que Alexander Rosso liquidó por completo el partido. Cerca del final, Hernán Novick, de penal, puso el descuento.

River ha mejorado mucho en las últimas fechas, de la mano de Pablo Tiscornia, y es probable que la nueva directiva que surja de las elecciones que se realizarán en los próximos días opte por mantenerlo en el cargo para la próxima temporada.

En Peñarol, por el contrario, el panorama es bastante más complejo. La del sábado fue una de las peores actuaciones del equipo en un semestre que ha sido muy malo en lo deportivo, aunque es difícil desligar lo que pasa en la cancha de la situación institucional del club. Los problemas que han acompañado el camino aurinegro en los últimos meses -que, sin dudas, ya sea por acción o por omisión, tienen como máximo responsable a su presidente, Juan Pedro Damiani- se reflejaron en un equipo apático que, pese a tener buenos jugadores, no ha estado ni cerca de conseguir los resultados esperados.

Entre semana, Peñarol conocerá el fallo del Tribunal de Disciplina respecto de los incidentes provocados en la previa del frustrado clásico del domingo 27 de noviembre. Luego, el fin de semana, los mirasoles cerrarán el semestre deportivo enfrentando a Defensor Sporting. Ese partido marcará el final del ciclo de Fernando Curutchet como director técnico, y en el horizonte asoman varios nombres, pero el que parece tener más posibilidades de llegar al banquillo aurinegro es el actual entrenador danubiano Leonardo Ramos. De todas maneras, la elección del que será el próximo director técnico no parece ser el problema más importante que afrontan los carboneros en este momento.

Boston por la gloria

Los puestos de clasificación a la Copa Sudamericana del año que viene quedarán saldados en la última fecha del torneo, que se jugará el fin de semana. Luego de su triunfo del sábado, 2-0 sobre Rampla Juniors en Trinidad, con goles de Diego Gurri y el brasileño Dudú, Boston River quedó muy cerca de conseguir dicho objetivo. El equipo de Alejandro Apud, que inicialmente se planteaba salvarse del descenso, ha tenido una gran campaña y quedó a las puertas de la clasificación internacional, un logro inédito para el club, que este semestre se estrenó por primera vez en su historia en Primera División.

También el sábado, pero en el estadio Casto Martínez Laguarda de San José, se registró la victoria de Cerro 2-0 sobre Sud América. El buen equipo albiceleste, que desde el semestre pasado ya tiene asegurada su participación en la próxima edición de la Copa Libertadores, se impuso claramente sobre los buzones, con goles de Gonzalo Nano Ramos y del zurdo Maureen Franco.