Luego de obtener su primer título del año en el ATP 500 de Río de Janeiro, el tenista Pablo Cuevas continuará esta semana jugando otro torneo, el ATP 250 de San Pablo, con la meta puesta en su máximo objetivo para 2016: clasificarse para los Juegos Olímpicos que se celebrarán en agosto en la urbe carioca.

En San Pablo, Cuevas arrancará como el tercer cabeza de serie y por eso se saltará la primera fase de la competencia. En la segunda instancia, el uruguayo jugará ante el ganador del partido entre el argentino Facundo Bagnis y el francés Paul-Henri Mathieu. Pero, más allá de los puntos en cuestión que otorga este ATP, Cuevas comienza la misión de defender los 485 puntos para poder ganarse un lugar en la cita olímpica.

Para meterse definitivamente entre los olímpicos hay varios requisitos que cumplir. El primero es haber defendido a Uruguay al menos tres veces en el último ciclo olímpico (que va desde la finalización de Londres hasta junio de este año) o haber sido elegido para formar parte de la selección en Copa Davis al menos 20 veces, requisito con el que cuenta el tenista salteño.

Además, tendrán derecho a participar en los Juegos Olímpicos los 56 mejores tenistas del ranking ATP; luego de la gran victoria en el ATP carioca, Cuevas quedó en el puesto 27 y es muy difícil que pueda perder más puntos de los que sumará. Otro punto a favor de Cuevas es que, de esos 56 competidores, sólo puede haber cuatro de un mismo país (España y Francia, por ejemplo, exceden abiertamente ese número). Como si fuera poco, hay seis tenistas que definirá la federación internacional de tenis, más dos cupos que se otorgarán por invitación.