El domingo a las 16.30 en el Parque Viera, Plaza Colonia defenderá por primera vez el liderazgo del Torneo Clausura, al que accedió el fin de semana luego de derrotar a Nacional.

Pese a la posición privilegiada que ocupa, el joven equipo patablanca que dirige el cardonense Eduardo Espinel tiene claro que su objetivo primordial en esta temporada es salvarse del descenso, aunque mientras tanto disfruta de este momento dulce. Sin lesionados de entidad ni suspendidos, los colonienses saldrían a jugar al Viera ante el difícil equipo bohemio con la misma oncena que empezó jugando contra Nacional: Kevin Dawson, Santiago de Ávila, Carlos Rodríguez, Germán Ferreira, Alejandro Villoldo, Cristian Malán, Matías Caseras, Nicolás Milessi, Facundo Waller, Nicolás Dibble y Germán Rivero.

Los dos escoltas de Plaza, Peñarol y Nacional, llegarán a la fecha del fin de semana con unas cuantas preocupaciones. La situación es algo más complicada para los aurinegros, que en la fecha pasada perdieron con Fénix y entre semana con Huracán por la Libertadores, dejando en este último partido una imagen decepcionante.

Al no poder utilizar el estadio Centenario por el espectáculo que dará el grupo mexicano Maná el domingo de noche, Peñarol será local mañana a las 20.00 en el estadio Domingo Burgueño Miguel de Maldonado ante Sud América. Para este partido, el técnico Jorge da Silva no confirmó el equipo, aunque se presume que habrá unas cuantas variantes respecto de los que empezaron jugando el martes contra el globo. Ya se sabe que Carlos Valdez sufrió una lesión muscular que lo dejará algunas semanas fuera de las canchas, por lo que su lugar en la zaga lo ocuparía Emilio MacEachen. Pero, teniendo en cuenta que el martes los aurinegros jugarán en Colombia ante Atlético Nacional de Medellín, un partido clave por la Libertadores, es factible que mañana Da Silva haga alguna rotación de jugadores. El entrenamiento de hoy en Los Aromos despejará en buena medida las dudas.

El tema de la rotación no es exclusivo de Peñarol, sino que también está en la cabeza de Gustavo Munúa, el técnico de Nacional, que, luego de caer ante Plaza en Colonia y empatar como local con River Plate por la Libertadores, piensa en el partido del domingo de noche ante Juventud en el Parque Central y también en el del miércoles por la Libertadores ante Palmeiras en San Pablo.

Las certezas son pocas, más allá de que Munúa podría preservar al volante Gonzalo Porras, que terminó golpeado en el partido contra los darseneros. En caso de que se confirme la salida de Porras, su reemplazante seguramente sería el juvenil Felipe Carballo, porque Sebastián Eguren está suspendido por su expulsión ante Plaza.

Más allá de esta posible variante, habrá que ver qué decisiones generales toma el técnico, que ya tuvo que soportar críticas desde varios frentes el fin de semana cuando puso un equipo alternativo, que finalmente terminó cayendo ante Plaza.

Pero la fecha tendrá otros duelos interesantes además de los ya mencionados. Fénix, que está a sólo 2 puntos de Plaza, jugará el domingo de mañana en Jardines del Hipódromo contra el golpeado Danubio, que viene de perder con Defensor Sporting, y el domingo de tarde en el Parque Osvaldo Roberto de Sayago Racing, que al igual que Fénix se ubica a 2 unidades de la punta, enfrentará a River, que, al igual que tricolores y aurinegros, seguramente tenga cambios en su alineación, teniendo en cuenta que el miércoles los darseneros jugarán por la Libertadores en Argentina ante Rosario Central.

Mañana en Belvedere habrá un duelo tremendo por el descenso entre Liverpool y El Tanque Sisley, y no lejos de ahí, en el estadio José Nasazzi, Villa Teresa, que sigue peleando por seguir en Primera División aunque todavía está muy lejos, se las verá con Cerro, que en caso de ganar igualará el puntaje de Plaza.

Bastante lejos de la punta luego de su pésimo comienzo de torneo está Defensor, que seguramente, con la presencia de Vicente Sánchez en el banco de suplentes, irá hasta el Complejo Rentistas el domingo de tarde para jugar con los bichos colorados, que están en una situación complicada en la tabla del descenso.