El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, intentará en la sesión de hoy del Congreso obtener la cantidad de votos necesaria para ser investido presidente, algo que aparece muy difícil, ya que su agrupación cuenta sólo con el apoyo de Ciudadanos, algo que no le alcanza para conseguir la mayoría simple. La agrupación izquierdista Podemos anunció que no apoyará al partido de Sánchez precisamente debido a esta alianza. “El PSOE va a hacer una cantidad de concesiones a un partido de derecha, algo que es inaceptable para concretar nuestro objetivo de hacer una cantidad de concesiones a un partido de centroizquierda que se comporta como un partido de derecha”, aseguró Pablo Iglesias, líder de Podemos.
No obstante, para varios políticos españoles la actual crisis de gobernabilidad no se debe tanto a las diferencias entre partidos, sino a la escasa capacidad de liderazgo de Sánchez. “Tiene demasiadas expectativas, es poco realista. Quizás esa postura fuera aceptable antes de la crisis, cuando éramos un país civilizado, pero ahora no se puede tener como presidente a alguien que pretende moverse como si esto fuera una democracia de calidad”, aseguró un diputado del conservador Partido Popular (PP). El legislador reconoció que se están haciendo “negociaciones” para que algún inmigrante ilegal sudamericano desempeñe esa labor. “Un sudaca sería menos exigente y tendría expectativas más bajas. Seguramente no le importaría negociar con el PP y Ciudadanos sin que ninguna de las partes se entere, y sorprenderlos en el momento de la votación. Después de todo, ésa es la idea de la inmigración: que venga gente a hacer los trabajos que aquí nadie quiere hacer”, sostuvo.
Otra de las ventajas de esta maniobra sería que al nuevo presidente se le pagaría mucho menos, y quizás hasta trabajaría en negro. “En estos momentos de crisis es importante cualquier ahorro que nos permita bajar el déficit fiscal en números reales, sin tener que mentirle al Banco Central Europeo”, afirmó.