En una conferencia de prensa realizada ayer en la sede de la Federación Uruguaya de Basket-Ball (FUBB), se presentó oficialmente a Marcelo Signorelli como nuevo entrenador de la selección uruguaya de básquetbol. En el acto, que contó con la presencia de los dirigentes Luis Alberto Ney Castillo, presidente de la FUBB, y Ricardo Vairo, secretario general de la FUBB y presidente de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB), el nuevo entrenador manifestó su alegría por la designación. “Es lo que todo entrenador sueña”, dijo el director técnico, y señaló además que cumplió con el deseo que tenía desde que comenzó a entrenar. “Para mí es un orgullo, y es lo máximo a lo que puedo aspirar en toda mi vida”, agregó.

Según se supo, el trabajo de Signorelli y su cuerpo técnico comenzará en el correr de abril y apuntará principalmente al Sudamericano que se jugará en junio en Venezuela. El contrato está atado hasta ese campeonato, y su continuidad dependerá de las próximas elecciones de la FUBB. Al respecto, Ney Castillo argumentó: “Aunque no sea en un período ideal, corresponde hacer la elección, asumiendo la responsabilidad para el proceso que viene. El entrenador es Marcelo Signorelli, con la intención de que él pueda seguir. Si hay una elección que cambia el destino y no acompaña esta decisión política, Marcelo sabe que esas son las condiciones. No depende del resultado deportivo en Venezuela”.

Signorelli lo sabe, pero no se detiene. Ya tiene la idea de quiénes lo pueden acompañar en el cuerpo técnico, comentó que hay 15 jugadores que están en su imaginario de selección, que es necesario comenzar a vincular un grupo de jugadores sub 23 para entrenar con ellos y ver las proyecciones de futuro, además de ser contundente con los ciclos de selecciones pasados: “Como entrenador y espectador de procesos anteriores, voy a capitalizar lo que se hizo bien, y a intentar cambiar lo que se hizo mal”.

En la pista

“Todos los jugadores nacionales están aptos para jugar. La renovación se da por un proceso lógico. Hay jugadores que, a pesar de la edad, pueden aportar lo suyo, y vamos a apuntar a los jóvenes. Material siempre hay. Vamos a invitar a los sub 23 para empezar a entrenar la última semana de abril, y si vemos que hay potencial, los llamaremos para la selección mayor”, afirmó el nuevo entrenador celeste. Con respecto al núcleo de jugadores que ya integraron la selección, expresó que entablará contacto con todos, incluso los que están afuera, con la intención de sumar. La ecuación es simple: “Cuantos más haya de calidad, más posibilidades de éxito. No te lo garantiza, pero lo vamos a intentar”, dijo.

En cuanto a los criterios de juego, aplicará su prédica permanente: defensa, rebote, velocidad. En la conferencia de prensa afirmó que su idea será defender duramente y tratar de alcanzar un equipo combativo y con ganas de ganar siempre. Eso, dijo, sumado a “las ganas, la pasión y entrenar fuerte, va a ser lo más importante. Que sea una selección que demuestre cosas”, afirmó.

Marcelo Signorelli llega a la selección nacional en plena madurez como entrenador. Ha logrado lo que pocos entrenadores del medio han conseguido: consagrarse dos veces campeón de la LUB con dos equipos distintos, Biguá y Hebraica y Macabi. Además, asume la dirección técnica de Uruguay luego de dirigir a Correcaminos de Panamá en la última edición de la Liga de las Américas.

Reconoce que ahora el desafío es diferente. En el camino, la estrategia será jugar antes del Sudamericano cinco o seis partidos de nivel internacional, como preparación, conocimiento y ensamble para el grupo. Al respecto, comentó que el Sudamericano es una linda prueba para intentar ganar. También opinó que, de seguir al mando de la selección, el listón está más alto, pero hay que llegar: “Con el paso de los años, luego de la generación de 1984, no hemos logrado llegar a otro Mundial o Juegos Olímpicos. Para llegar falta muy poquito, un convencimiento de poder ganar. Tenemos que trabajar para llegar más alto”.