Hebraica y Macabi fue superior de principio a fin y derrotó categóricamemente, por un tanteador de 105-96, a Defensor Sporting en la primera final de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB), disputada anoche en el Palacio Peñarol.

Fue un enorme partido del macabeo, que tuvo muy buena intensidad defensiva, además de contar con la figura excluyente de la noche: Leandro García Morales. El alero terminó con 29 puntos en su cuenta personal y fue bien secundado por los dos extranjeros del equipo, Michael Hicks y Rashaun Freeman. Sporting, lejos de su mejor versión, sucumbió ante un rival que le ganó en todos los aspectos del juego. La segunda final, de una serie definitoria al mejor de siete partidos, se disputará el sábado a las 21.15 en el Palacio Peñarol.

Desde el inicio del partido Hebraica sorprendió. Movió bien la bola en ataque, turnó a sus dos infiernos goleadores, Hicks y García Morales, para atacar el aro, y eso desconcertó a Sporting. Llovieron triples y dobles de larga distancia de Macabi, que llegó a sacar 18 puntos de ventaja cuando promediaba el segundo cuarto, y la diferencia no fue más amplia porque el fusionado despertó a tiempo, sobre todo en aspectos defensivos. Ajustar la marca le sirvió a Sporting para recuperar la bola y para comenzar a atacar con transiciones rápidas. Metió un parcial de 5-0 y se puso nuevamente en partido, aunque es necesario aclarar que “ponerse en partido” ayer, en los primeros dos cuartos, significaba para Sporting meramente disminuir la diferencia de 15 puntos. Ni siquiera con la ventaja de que Hebraica debió sentar a García Morales y Hicks porque ambos llegaron a tres faltas personales, el equipo de Gerardo Jauri pudo bajar el tanteador. El primer tiempo terminó con un contundente 51-35 a favor del macabeo.

Cuando pareció que Sporting repuntaba, con un juego más intenso en el arranque del segundo tiempo, apareció García Morales, que metió tres bombas desde los 6,75 que -aparte de sumar 9 puntos al hilo que redundaron en una máxima de 24- fueron un golpe anímico importante; Leandro es especialista en tiros de larga distancia y en arruinar cualquier intento de recuperación de sus rivales. Antes, durante y después de esa racha se turnaron para marcarlo y no hubo chance. Ni Marcos Cabot, ni Martín Osimani, ni el yanqui Robert Hornsby, aunque menos tiempo, ni todos juntos, ni con las ayudas de los hombres de abajo, pudieron detener al goleador macabeo. Y cuando lo hicieron, García Morales fue astuto para mover la bola y encontrar al compañero que estuviera libre para definir.

Si bien Hebraica ganó por su eficaz tarea ofensiva, es justo decir que en defensa también estuvo bien. Cabot, que es el goleador de Sporting, pudo convertir sus primeros puntos recién al final del tercer cuarto, cuando puso un triple luego de un ataque rápido. El epílogo del partido, que empezó con 15 puntos arriba para Hebraica, fue irreversible, más allá de algún intento esporádico que le permitió a Sporting reducir la diferencia final.