Los darseneros de Juan Ramón Carrasco derrotaron a El Tanque Sisley 1-0 con un solitario gol de Alexander Rosso. El triunfo de River fue importantísimo para lo que resta del Torneo Clausura y la temporada. Los locatarios del sábado, en su Parque Saroldi, lograron tres puntos más que los siguen arrimando a la clasificación a una nueva copa internacional, en este caso, la Sudamericana de este año. Son 41 puntos los que suma la dársena en la anual y la carrera por la copa sigue firme; además, si bien el inicio del torneo no fue el mejor, ya se acomodó con 18 unidades en el Clausura.

Para los fusionados de Cordón Norte, dirigidos ahora por Gabriel Corral, la derrota significó todo lo contrario, porque el descenso para El Tanque, después de seis temporadas consecutivas en Primera División, está a la vuelta de la esquina. Haber perdido ese partido ante River fue casi determinante para las aspiraciones de los verdinegros de quedarse en la A. Igualmente, aún no bajó a la Segunda División Profesional y, mientras los números den, está con vida: los rivales a alcanzar ahora son Rentistas y Racing. El Tanque, que en 2013 jugó la Copa Sudamericana por primera vez y que cuenta con un equipo de batalladores que nada tienen que ver con la realidad institucional del club, está siendo preso de las malas decisiones directrices y parece difícil que se pueda salvar -en la temporada pasada lo hizo de manera agónica-. River, en cambio, ha hecho tan buenas campañas que no tendrá problemas con el descenso durante mucho tiempo, y la vara pasó a estar muy alta: tras las participaciones en la Sudamericana y la Libertadores -la de este año fue la primera vez- y la lucha de los torneos hasta el final, ahora cada temporada que pasa los tiene ahí, a la espera de seguir viajando atrás de la pelota. Y, claro, quieren ser campeones.