Andrés Silva alcanzó la marca y estará en los Juegos Olímpicos
En una prueba celebrada ayer en Praga, capital de la República Checa, el atleta Andrés Silva bajó la marca de 49 segundos y 40 centésimas en la prueba de 400 metros con vallas, y obtuvo la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
La de ayer fue una muy buena carrera de Silva, que finalizó en segundo lugar, con un registro de 49,28, y fue superado en el remate de la competencia por el británico Jack Green.
Con el logro, el velocista uruguayo accederá a sus cuartos Juegos Olímpicos consecutivos, tras competir en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, lo que configura una marca histórica. Ayer también compitió en Europa Déborah Rodríguez, pero la atleta no consiguió bajar la marca para clasificarse en los 400 metros con vallas. Déborah, que ya está adentro de los Juegos Olímpicos en los 800 metros, no hizo una buena carrera en la localidad suiza de Bellizona y terminó cuarta, con un guarismo de 57,13, casi un segundo arriba de la marca que necesitaba, de 56,20. De todas maneras, Déborah seguirá buscando la marca y su próxima competencia será la semana que viene en Ginebra.
Con la clasificación de Andrés Silva, la lista de presencias uruguayas en Río de Janeiro llegó a 16. El atletismo, por su parte, hará historia con seis deportistas por primera vez en unos Juegos Olímpicos, superando la antigua marca de cinco participantes, que databa de Londres 1948. Ellos son: Emiliano Lasa (salto largo), Déborah Rodríguez (800 metros), Nicolás Cuestas, Martín Cuestas y el cubano Aguelmis Rojas (todos maratonistas), más Silva. Además, la lista de 16 tendrá a los veleristas Dolores Moreira (láser radial), Alejandro Foglia (clase finn) y la pareja Pablo Defazio y Mariana Foglia (en nacra 17), al tenista Pablo Cuevas, al remero Jhonatan Esquivel, al judoka Pablo Aprahamian, mientras que Néstor Nielsen representará a Uruguay en salto ecuestre y los nadadores Martín Melconian (100 metros pecho) e Inés Remersaro (100 metros libre) lograron su participación por el cupo universal que este deporte otorga a cada país, aunque sus deportistas no hayan logrado las marcas exigidas.