El británico Andy Murray ganó ayer el torneo de Wimbledon tras imponerse en la final al canadiense Milos Raonic tres sets a cero, 6-4, 7-6(3) y 7-6(2), luego de dos horas y 48 minutos de partido.

El título obtenido fue el segundo ganado por el escocés en Wimbledon -ya lo había ganado en 2013- y el tercero de Grand Slamde su carrera, ya que en 2012 se quedó con el Abierto de Estados Unidos. Con la victoria en Londres, Murray se afianza como número 2 del mundo y además logró acortar la brecha que lo separa del líder del ranking, el serbio Novak Djokovic.

En la rama femenina, la campeona fue Serena Williams, indiscutible número 1 del mundo. La gran tenista estadounidense venció el sábado a la alemana Angelique Kerber 7-5 y 6-3, luego de una hora y 21 minutos de juego. Tras la victoria, Williams retuvo la corona londinense, llegó a su sexto título en Wimbledon y alcanzó la segunda mejor marca histórica de torneos de Grand Slam ganados, 22, junto a la alemana Steffi Graf; la mejor marca aún le pertenece a la australiana Margaret Court, quien ganó 24. Con tres de los cuatro torneos grandes disputados este año -Australia, Roland Garros y el reciente Wimbledon-, Williams irá ahora por al Abierto de Estados Unidos, en el que intentará seguir agigantando su leyenda en el tenis mundial.