Ayer venció el plazo de alcanzar marcas para los atletas que aún no lo habían conseguido hacerlo para decir presente en los Juegos Olímpicos que se celebrarán entre el 5 y el 21 de agosto en Río de Janeiro, Brasil. Varios deportistas de todo el mundo lograron meterse en la cita olímpica, pero para nuestros intereses la novedad fue mala, porque Déborah Rodríguez no alcanzó el guarismo para clasificarse en los 400 metros con vallas. Con esa prueba en el olvido, la atleta uruguaya correrá en Brasil sólo en los 800 metros llanos, competencia a la que había clasificado hacía tiempo, en diciembre de 2015.

En dos carreras en las que compitió el fin de semana en la localidad francesa de Tarare, Déborah no pudo bajar los 56 segundos y 20 centésimas (marca exigida por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) necesario para competir en la máxima cita del atletismo mundial en los 400 con vallas. La uruguaya puso el sábado un guarismo de 57’32 y el domingo uno de 57’74, lejos de la marca requerida para Río de Janeiro.

Respecto de la representación del atletismo celeste en la contienda olímpica, todo queda como hasta ahora: Emiliano Lasa competirá en salto largo, Andrés Silva en los 400 con vallas, los hermanos Nicolás y Martín Cuestas lo harán en la maratón, además de Déborah en los 800 metros. El otro clasificado es el cubano Aguelmis Rojas, también maratonista, pero aún está pendiente lo que pueda suceder con el reclamo que efectivizó Andrés Zamora ante la Confederación Atlética del Uruguay. El tema se resolverá definivamente en las próximas horas.