Tras la finalización del torneo de Wimbledon, retornó la competencia al polvo de ladrillo en el tenis mundial. El cambio de superficie fue beneficioso para el salteño Pablo Cuevas, que ganó ayer en su debut en el ATP 500 de Hamburgo, Alemania, y mañana juega por los dieciseisavos de final con el brasileño Thiago Monteiro. Como acostumbra, la raqueta número uno de Uruguay también participará en el torneo de dobles hamburgués. Lo hará junto al argentino Carlos Berlocq, y su primer encuentro será ante la dupla conformada por el finlandés Henri Kontinen y el australiano John Peers.

Para pasar de ronda en singles, Cuevas venció ayer al alemán Florian Mayer 6-4 y 6-3. Si bien el germano entró al torneo gracias a una wild card (invitación que se suele otorgar a jugadores para que participen en torneos a los que no accederían por los puntos o de acuerdo con el ranking de la temporada), para el uruguayo no era un partido fácil en la previa, ya que nunca le había ganado a Mayer, que hoy ocupa el puesto 80 del ranking mundial. Sin embargo, Cuevas, que es el tercer cabeza de serie en Hamburgo, sacó el juego a su favor bastante rápido y sin perder sets.