“Frente a la indefinición por parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol [AUF], el Ministerio del Interior [MI] va a definir que nosotros no vamos a cubrir partidos de alto riesgo. Vamos a poner policías para cubrir a los jueces, a la recaudación, dar prestación de garantías en las puertas; vamos a prestarle los dispositivos para detectar armas de forma de que la seguridad privada haga la revisación, si hay alguna irregularidad en la entrada la Policía va a participar; pero hasta que no estén las cámaras de identificación facial colocadas, estas son las condiciones en que nos vamos a mover”.

Esa fue una de las declaraciones más gráficas y contundentes que dio ayer Jorge Vázquez, subsecretario del MI, en la conferencia de prensa que ayer brindaron, además de él, Eduardo Bonomi, ministro del Interior, Fernando Cáceres, secretario nacional de Deportes, y Mario Layera, jefe de Policía, con el tema de la seguridad en el fútbol como eje central. Turnándose en las declaraciones y en responder preguntas, todos coincidieron en que la situación, así como está, no da para más.

La postura del MI no impediría el inicio del campeonato, pactado para el primer fin de semana de agosto, pero sí pone en cuestión los partidos considerados de alto riesgo. Al respecto, Vázquez dijo: “En este momento la situación está planteada así. Nosotros nunca dijimos que el campeonato no debería empezar. Pero dijimos que no debe haber partidos de alto riesgo. [...] Le corresponde a la AUF bajar el riesgo. Es un problema de la AUF, no del MI. Estos eventos los organiza la AUF”.

A cuenta y riesgo, la AUF deberá tomar cartas en el asunto. Ya que la compra y colocación de cámaras demoraría mucho más tiempo de lo que falta para empezar el Uruguayo Especial -se estima que pueden llegar a ser hasta seis meses de trabajo-, el MI aconsejó una solución transitoria: colocar las cámaras en un solo estadio, que sería el Centenario, y disputar ahí todos los partidos considerados de riesgo.

Si bien el tema de las cámaras acaparó la atención, de la conferencia de prensa quedan claras varias cosas: que son la AUF y los clubes los que deben controlar los partidos con seguridad privada; que la Policía, eventualmente, podría ingresar en las tribunas si la seguridad privada se ve superada o pide ayuda; que las medidas preventivas de antes -venta de entradas con cédula de identidad, venta anticipada sólo para socios, entradas numeradas y otras- no fueron efectivas; y que las veces que la seguridad implicó las dos partes, es decir privados dentro del estadio y policías fuera -como el caso del partido de Nacional con Boca Juniors o el acuerdo bilateral del MI con Peñarol- los operativos tuvieron éxito.

No se marea

El secretario de Deportes, Fernando Cáceres, fue enfático en su discurso.

Su argumentación apuntó a los diversos compromisos asumidos y no cumplidos por la AUF como principal explicación para que la situación haya llegado a este punto. Entre ellos está el sistema de videovigilancia. Además, aclaró que cortar la interacción con la AUF nunca fue ni será su intención ni la de la secretaría que encabeza.

“El diálogo con las autoridades del fútbol ha sido abierto, sistemático y permanente, y hasta excesivo. Quien diga o reitere que hay una ruptura del diálogo falta a la verdad. Las puertas abiertas para el diálogo siguen estando. A la Secretaría Nacional del Deporte no le interesa que se suspenda ninguna actividad deportiva. Vela permanentemente para que la actividad deportiva se desarrolle siempre con normalidad y a cargo de las entidades deportivas que son nuestros socios. Se ha dicho que la responsabilidad de asumir la instalación del sistema de videovigilancia no le corresponde o no fue asumida por las actuales autoridades de la AUF. Los dirigentes deportivos, cualquier persona que represente a una institución y llegue a un acuerdo, no lo hacen individualmente, sino en representación de la institución. Los dirigentes deportivos responsables se hacen cargo de los compromisos de la institución que representa. Y este compromiso está asumido, está registrado: alcanza con repasar la información de prensa de hace dos años para verificar que hubo acuerdo de todas, absolutamente todas las partes”, declaró Cáceres.