Tras imponerse ayer sobre Miramar 78-72, Nacional logró el anhelado ascenso para jugar la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) 2017-2018, tras ganar 3-1 la serie semifinal. Los tricolores jugarán con Larrañaga, el otro ascendido, un partido que definirá cuál es el campeón de la temporada. Miramar, por su parte, disputará con Bohemios el tercer y último cupo disponible para ascender; jugarán un play off al mejor de cinco encuentros, todos en canchas neutrales, que empezará mañana a las 20.15 en el gimnasio de Capitol.

Lo buscó y se lo quedó. Nacional tuvo un comienzo arrollador en el primer cuarto, gracias a la tarea ofensiva del mercedario Nicolás Ibarra. Con buenas defensas sobre el yanqui de Miramar, Nick Wadell, el bolso logró distanciarse siempre arriba de los 10 puntos y terminó ganando 25-12. El segundo cuarto fue más parejo. Martín López -otro mercedario- empezó a encontrar puntos atacando el aro con pick and rolls; lo mismo hizo Wadell, rompiendo el cerco defensivo que tenía encima, mientras que Damián Blazina también colaboró con tantos desde media y larga distancia. Con otra intensidad en la faz defensiva, Miramar puso un parcial de 14-9 en ese cuarto, para terminar los 20 minutos iniciales más cerca del tricolor: 26-34.

En el tercer chico, Nacional encontró otra vez su mejor ritmo. Con 7 puntos al hilo de Adrián Bertolini en el comienzo y un Benjamin Puckett certero cerca del aro, el tricolor amplió el margen en el tanteador. Lo sostuvo con lógica: una defensa bien cerrada que le bloqueó el pase a Wadell y flotó sobre López, cargando fuerte el rebote. El final del tercer cuarto fue 58-46 para el albo.

El último cuarto fue similar. Nacional comandando la pizarra y Miramar intentando acercarse, pero otra vez Nicolás Ibarra apareció con todo su liderazgo para tomar decisiones; él y Bertolini, que no disminuyó su ritmo, fueron claves para el triunfo final: 78-72 y la vuelta a la LUB luego de tres años de ausencia. El mercedario Ibarra fue el goleador de Nacional con 20 puntos.

Hay Liga

Luego del sorteo realizado el miércoles, quedaron definidos los detalles de disputa de la próxima edición de la LUB.

Tal cual estaba previsto, el principal torneo del básquetbol uruguayo comenzará con una etapa de lanzamiento, en la que se jugarán los clásicos y otros duelos determinados por cercanía barrial.

El primer partido del torneo será el clásico entre Aguada y Goes, que se jugará el lunes 26 de setiembre a las 21.15 en el Palacio Peñarol. Al día siguiente se enfrentarán Larre Borges y Urunday Universitario; el miércoles 28 lo harán Trouville y Defensor Sporting; el jueves 29 chocarán Sayago y Olimpia; el viernes 30, el Palacio Peñarol recibirá el clásico barrial entre Malvín y Unión Atlética, y el sábado 1º, Welcome y Cordón se medirán en Tacuarembó, inaugurando un gimnasio para 2.000 personas construido en dicha capital departamental.

El partido entre Hebraica y Macabi y Biguá se aplazó por la participación de los macabeos esa semana en uno de los grupos de la Liga Sudamericana.

El sistema de disputa de esta edición de la LUB será el mismo que rigió en la temporada anterior, pero su complejidad amerita refrescarlo.

En la primera fase jugarán todos contra todos a una rueda, arrastrando la mitad del puntaje para la segunda fase. En esta instancia los ocho primeros jugarán la Súper Liga en régimen de todos contra todos a dos ruedas, y los cinco primeros accederán directamente a los play off. Los clubes que finalicen entre los puestos 6º y 8º irán a la fase de reclasificación.

Por otra parte, los equipos que hayan finalizado entre el 9º y el 14º puesto en la primera fase jugarán todos contra todos a dos ruedas arrastrando la mitad del puntaje obtenido en la primera fase. Los tres últimos de esta instancia descenderán a la Liga Uruguaya de Ascenso, en tanto que los que finalicen en los puestos 9º, 10º y 11º se cruzarán con los tres últimos de la Súper Liga, para determinar así los últimos tres clasificados a los play off. La primera instancia de eliminación directa serán los cuartos de final, en los que las cuatro llaves arrancarán 0-0, sin ventaja deportiva.

Tanto los cuartos de final como las semifinales se jugarán al mejor de cinco partidos y la final se seguirá disputando al mejor de siete partidos.