Nacional consiguió su tercera victoria en el Uruguayo Especial, la segunda consecutiva, en la fría tarde sabatina ante Wanderers en el Parque Viera, y se sumó al pelotón de los de arriba en las posiciones del Uruguayo Especial.

El equipo de Martín Lasarte le encontró la vuelta al partido en su peor momento y logró derrotar a los bohemios 3-1. El empate llegó por medio de un ex futbolista de Wanderers, el riverense Kevin Ramírez, de cabeza, tras una gran trepada por izquierda de Jorge Fucile, que volvió a demostrar la clase y la valía que tiene. El lateral, que el sábado jugó nuevamente por la izquierda, volvió a generar peligro con una combinación que terminó en gol gracias a otro centro que tiró al medio del área. Y esta vez fue Diego Barboza, de Wanderers, quien se la llevó puesta y le dio la segunda anotación a Nacional, que en cuestión de tres minutos daba vuelta un partido que se le estaba haciendo cuesta arriba, después de que los de Gastón Machado se pusieron en ventaja, a los 14 minutos, con un gol de Manuel Castro: de un saque de manos llegó la apertura del score, con Nacho González como gran artífice de la buena jugada dentro del área tricolor, y luego con un remate de derecha que Esteban Conde tapó, pero Castro cazó en el rebote. El 3-1 que liquidó el partido llegó en el segundo tiempo, a los 81 minutos, con un golazo del 10, Martín Ligüera, que lo vio adelantado a Leonardo Burián y se la pudrió en ángulo superior izquierdo del arco de la tribuna Jorge Barrios. Fue espectacular lo del floridense, que por segundo fin de semana anotó para los tricolores y nuevamente fue levantando en andas por sus compañeros.

La gran virtud de Nacional en el Prado fue ser contundente y aprovechar las ocasiones que tuvo en los momentos justos. Cuando perdía 1-0 y el bohemio realmente era más, por juego, oportunidades de gol y trato de pelota, logró empatar y seguir de largo en apenas tres minutos. En el segundo tiempo, con mucha marca en defensa, Nacional controló el partido, pero igualmente el local lo pudo empatar cuando quedaban 20 minutos para el final, con un penal que Conde le hizo a Rodrigo Rivero y que luego le atajó al Mago Matías Santos, zafando así del empate. Diez minutos pasaron para que llegara la joyita de la tarde, propiedad de Ligüera, que entró para jugar 30 minutos y dejó su marca con un golazo de 35 metros: vio a Burián muy adelantado y ya antes de recibir la pelota, luego de un error defensivo de Emiliano Díaz, había pensado en patear y ponerla en el ángulo.

Con un equipo aún en construcción, la victoria le sirvió a Nacional para consolidarse en el lote de los varios equipos que por ahora aspiran a quedarse con este torneo corto, pero que vale como largo. Wanderers, que también está arriba y seguramente peleará hasta el final, tiene por delante su participación en los octavos de final de la Copa Sudamericana, este miércoles de tarde en Barranquilla ante Junior, con el resultado 0-0 de la ida que dejó abierta la serie.