Hoy a las 19.00, hora uruguaya, la selección celeste debutará en el Sudamericano sub 20. Será el primer partido por el grupo B, en el que enfrentará a Venezuela en el estadio Olímpico de Ibarra, Ecuador. Luego, a las 21.15, Argentina y Perú cerrarán la fecha inaugural de la serie. Por tener libre la fecha inaugural, la selección de Bolivia debutará en la segunda jornada.

Fabián Coito no confirmó oficialmente el equipo, pero dio a entender que lo tiene en su cabeza. Al parecer, será así: Santiago Mele bajo los tres palos; Nicolás Rodríguez en el lateral derecho, Agustín Rogel y Santiago Bueno al centro de la zaga, más Matías Viña por el lateral izquierdo; Nicolás de la Cruz, Facundo Waller, Rodrigo Bentancur y Marcelo Saracchi en la mitad de la cancha, donde seguramente De la Cruz sea el más adelantado para jugar en la función de enlace; los referentes en ataque serían Diego Rossi y Nicolás Schiappacasse. Como ha sucedido en los últimos Sudamericanos, todos los suplentes estarán a la orden (ver recuadro), a excepción de Emanuel Gularte, quien no integrará el banco porque en los últimos días estuvo con gripe.

Mañana Uruguay tendrá descanso, y el sábado volverá a la cancha, nada más ni nada menos que con el clásico del Río de la Plata, a las 21.15 de nuestros relojes, hora uruguaya. El lunes cumplirá con la fecha libre, y el miércoles 25 jugará el tercer partido, con Perú, también a las 21.15, mientras que el cierre de la fase de grupos será el viernes 27 a las 19.00 con Bolivia.

El estadio Olímpico será el único escenario que albergará los partidos del grupo B. La cancha -que los pibes celestes reconocieron ayer- tiene un aforo para 17.300 espectadores. Un dato que no es menor: en Ibarra hay 2.220 metros de altura sobre el nivel del mar.

Para pasar de fase Uruguay deberá meterse entre los tres primeros del grupo, que junto a los tres primeros de la otra serie conformarán el hexagonal final por el título y por la clasificación al Mundial de la categoría, que tendrá lugar en Corea del Sur del 20 de mayo al 14 de junio. Una vez resueltos los grupos, el hexagonal comenzará el lunes 30, tendrá fechas triples cada dos días y culminará el 11 de febrero. Toda esta fase final se desarrollará en Quito, más precisamente en el estadio Olímpico Atahualpa. Ahí la altura será un poco mayor: 2.700 metros.

El Sudamericano comenzó ayer con dos partidos por el grupo A. En el primer turno, Colombia y Paraguay empataron 1-1. Al cierre de esta edición, jugaban los locales, Ecuador, con Brasil. El quinto equipo que conforma este grupo es Chile, que ayer tuvo fecha libre. Precisamente los chilenos abrirán mañana la segunda jornada del grupo. Duro partido para los trasandinos: debut con Brasil a las 19.00. A las 21.15, Ecuador y Colombia cerrarán la etapa.

Siempre se puede

Queda lejos, pero en Ecuador fue el último torneo sudamericano en el que Uruguay salió campeón. El 8 de marzo de 1981, con dos goles de Jorge Polilla da Silva y uno de Enzo Francescoli, uno de Adolfo Fito Barán y uno de Jorge Villazán, la celeste se impuso 5-1 a Argentina y levantó la copa por séptima vez. Hace 36 años. Son muchos, pero no por eso hay menos ilusión y esperanza.

El camino reciente es el argumento más fuerte para creer: en los dos últimos torneos continentales Uruguay salió tercero, y el título se escapó por poco. Sin ir más lejos, en el Sudamericano de 2015, si los juveniles le ganaban a Argentina en el Centenario, en el último partido de aquel hexagonal final el título era un hecho.

Uruguay lo intenta y los rivales juegan. Hoy, sin ir más lejos, el referente de los venezolanos, el que no se puede descuidar por habilidoso e inteligente, es Yeferson Soteldo. Mediapunta conocido -vino con su ex club, Zamora, a enfrentar a Wanderers por la Copa Sudamericana-, es una de las cartas del equipo, junto con el delantero Ronaldo Peña, del club español Las Palmas.

Argentina es Argentina. Actual campeón, tiene cuadro para pelear por retener la corona, además de figuras individuales, como acostumbra. Por citar dos: Santiago Ascacibar, volante de Estudiantes de La Plata, es el capitán y motor del equipo; y Ezequiel Barco, enganche de Independiente de Avellaneda, es el líder futbolístico de la albiceleste que dirige Claudio Úbeda. Argentina, sin embargo, tendrá una contra: no pudo hacer una buena preparación, producto de los problemas internos de la Asociación del Fútbol Argentino.

El joven valor de Perú será Bryan Reyna, delantero rápido e incisivo que juega en Mallorca, de España. Habría que marcarlo de cerca. En la estadística de los partidos de preparación entre peruanos y uruguayos, los números son favorables a la celeste. Pero claro, es otra historia, otros momentos, diferentes equipos. Y lo más contundente: no fueron partidos con el rigor de una competencia oficial.

Bolivia será el último rival del grupo. Al igual que Uruguay, que no contará con Federico Valverde (Real Madrid) ni con Ramiro Guerra (Villarreal), porque no fueron cedidos por sus clubes, los bolivianos no tendrán a su máxima estrella de la categoría: Sebastián Gamarra, mediocampista que milita en el Milan italiano, quien incluso jugó la Copa América en 2015 con la selección mayor. Curiosamente, Bolivia tiene más jugadores fuera de sus fronteras y ellos se perfilan como posibles destacados: Bruno Miranda (Universidad de Chile), Henry Vaca (O’Higgins, también de Chile) y Limberg Bombita Gutiérrez (Nacional uruguayo).

Los pibes

La lista de 23 seleccionados que estarán a la orden de Fabián Coito a partir de hoy está integrada por los arqueros Santiago Mele (Fénix), Juan Tinaglini (River Plate) y Adriano Freitas (Peñarol); los defensores Nicolás Rodríguez (Nacional), Emanuel Gularte (Wanderers), Santiago Bueno (Peñarol), Agustín Rogel (Nacional), Agustín Sant’Anna (Cerro), José Luis Rodríguez (Danubio), Mathías Olivera (Nacional) y Matías Viña (Nacional); los mediocampistas Rodrigo Bentancur (Boca Juniors, Argentina), Roberto Fernández (Fénix), Marcelo Saracchi (Danubio), Santiago Viera (Liverpool), Facundo Waller (Plaza Colonia), Nicolás de la Cruz (Liverpool) y Carlos Benavídez (Defensor Sporting); y los atacantes Rodrigo Amaral (Nacional), Diego Rossi (Peñarol), Nicolás Schiappacasse (Atlético de Madrid, España), Agustín Canobbio (Fénix) y Joaquín Ardaiz (Danubio). Hay dos que repiten: Amaral y Saracchi ya jugaron con la selección sub 20 en la pasada generación. Amaral fue parte del plantel que jugó el Sudamericano pasado, acá en Uruguay, que obtuvo el tercer puesto. Luego, en el Mundial de la categoría, en el que también participó el volante de Nacional, se sumó Saracchi para disputar el torneo que se celebró en Nueva Zelanda.