“Si hubiera empates en el tenis, estaría orgulloso de compartir este trofeo con Rafa Nadal”. La frase retrata perfectamente lo que fue la final del Abierto de Australia: un partidazo. Tras tres horas y 38 minutos, Roger Federer se impuso al español 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3. Quinta consagración en Melbourne para Federer, nada más ni nada menos que el 18 º Grand Slam que se lleva. Roger, Nadal y la sensación, una vez más, de haber visto uno de los enfrentamientos más históricos del tenis.

En la rama femenina el título fue para Serena Williams. Con un doble 6-4, la más chica de las Williams superó a su hermana Venus y ganó el título por séptima vez. Además, pasó a Steffi Graf en el segundo puesto con más títulos de Grand Slam (llegó a 23 y quedó a uno de la australiana Margaret Court). Además: Serena Williams recuperó el número uno del ránking ATP.