Esta noche a las 21.15, Lanús y River Plate jugarán en la cancha de los primeros el partido de revancha de esta serie semifinal de la Copa Libertadores de América. La semana pasada, en el encuentro de ida disputado en el estadio Monumental, los millonarios se impusieron 1-0 con gol del delantero Ignacio Scocco, por lo que hoy llegarán con ventaja al estadio de los granates, donde sólo estará presente la hinchada del equipo local.

En la convocatoria que dio a conocer el director técnico riverplatense, Marcelo Muñeco Gallardo, el único uruguayo es el volante ofensivo Nicolás de la Cruz. Marcelo Saracchi, quien se venía desempeñando como titular, sobre el final del partido de ida sufrió un desgarro, por lo que estará un par de semanas sin jugar. Hoy en la formación titular de Lanús jugará, como es habitual, Alejandro Silva, quien se desempeña como volante adelantado por el sector derecho.

La exigua diferencia existente hace que la serie esté totalmente abierta. Hoy River Plate intentará llegar por sexta vez en su historia a la final de la Libertadores. Los millonarios fueron finalistas y perdieron en la definición en 1966 y 1976 –con Peñarol y con Cruzeiro de Brasil, respectivamente– y luego fueron campeones en las ediciones disputadas en 1986, 1996 y 2015. En las dos primeras derrotaron en la final a los colombianos de América de Cali, mientras que en la más reciente superaron a Tigres de México.

Para Lanús, en cambio, se trata de una chance histórica, porque el club nunca antes jugó una final de Libertadores. El máximo logro internacional del equipo granate del sur del Gran Buenos Aires fue la consagración en la Copa Conmebol de 1996, en la que se impuso en la final a los colombianos de Independiente Santa Fe. Al año siguiente, Lanús volvió a llegar a la final de este extinto torneo, pero cayó en la final con Atlético Mineiro de Brasil.

Pero mientras que la expectativa es grande en esta semifinal entre argentinos, el otro finalista de la Libertadores prácticamente se resolvió en el primer partido de la llave. Grêmio de Porto Alegre goleó 3-0 a Barcelona de Ecuador la semana pasada en Guayaquil y, con la certeza de tener el pasaje a la final en el bolsillo, afrontará el partido de revancha que se disputará mañana a las 20.45 en el Arena Grêmio.

Los tricolores gaúchos fueron campeones de la Libertadores en 1983 y 1995. En su primer título vencieron en la definición a Peñarol y en su segunda y última consagración bajo la dirección técnica de Luiz Felipe Scolari derrotaron en la final a Atlético Nacional de Colombia. Además, Grêmio llegó a otras dos finales en las que perdió: en 1984 con Independiente de Avellaneda y en 2007 con Boca Juniors.