En una conferencia de prensa realizada ayer en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, los presidentes de Argentina, Uruguay y Paraguay, Mauricio Macri, Tabaré Vázquez y Horacio Cartes, junto al presidente de FIFA, el suizo Gianni Infantino, anunciaron el lanzamiento oficial de la candidatura conjunta de los tres países para organizar el Mundial que se realizará en 2030.

“Si nos dan la oportunidad, seremos grandes anfitriones y organizaremos un gran Mundial, porque si hay algo que sobra en este lugar del mundo es pasión futbolera”, aseguró Macri, anfitrión del encuentro, en el que también participaron representantes de los tres países, además del presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el paraguayo Alejandro Domínguez.

“Se puede pensar que quizá sea una quimera por las exigencias que existen hoy en todo el mundo para llevar adelante un Mundial, como requerimientos en alojamiento, estadios, comunicaciones y transportes. Esos requerimientos son altamente excesivos, pero puedo decir convencido, en nombre de los tres, que Argentina, Paraguay y Uruguay se comprometen porque saben que van a cumplir con esas exigencias”, dijo Vázquez.

Macri despejó cualquier duda sobre el apoyo uruguayo de la inclusión de Paraguay en el proyecto: señaló que “apareció la idea de sumar a los queridos paraguayos a la iniciativa y, apenas se lo planteé al presidente Tabaré, dijo que sí, que estaba bueno que lo desarrollásemos juntos”.

El próximo paso para dar forma a la candidatura es la conformación de un organismo tripartito con representantes de los tres países. Esta nueva entidad –que tendría su primera reunión de trabajo en noviembre en Asunción– será la que tendrá la misión de darle forma al proyecto y definir detalles sustanciales de la propuesta, siguiendo rigurosamente las múltiples exigencias de FIFA para la realización de un evento de esta magnitud. Este órgano tripartito será el encargado de definir el presupuesto que deberá invertir cada país para llevar adelante la organización. También es esta comisión la que deberá definir cuáles serán las eventuales sedes del torneo. Si bien no hay nada concreto, de acuerdo con la pretensión de Infantino, a partir de 2026 en los Mundiales participarán 48 selecciones, por lo que las ciudades sedes en 2030 deberían ser al menos 12. En este caso, serían ocho en Argentina, dos en Uruguay y otras dos en Paraguay, aunque esto no está definido ni mucho menos, como tampoco lo está dónde se jugarán el partido inaugural y la final del torneo.

Un elemento no menor en el apoyo de la iniciativa por parte de los tres países es que todos los presidentes son futboleros y tienen un pasado exitoso como dirigentes en sus respectivos clubes. Vázquez fue presidente de Progreso en la consagración de los gauchos como campeones uruguayos en 1989. Macri estuvo al frente de Boca Juniors entre 1995 y 2008, el período más exitoso en la competencia internacional en la historia del club, en el que ganó tres copas Libertadores y dos Intercontinentales. Cartes, por su parte, presidió a Libertad de Asunción durante varios años y bajo su presidencia el club logró cuatro títulos locales y llegó a las semifinales de la Libertadores en 2006.

Por ahora, la candidatura sudamericana para el Mundial de 2030 es la única que se ha oficializado, aunque se estima que China también pugnará por ser la sede del evento ese año. Para el Mundial de 2026 hay dos candidaturas: la presentada conjuntamente por Estados Unidos, México y Canadá, y la de Marruecos. La sede del torneo de 2026 será anunciada por la FIFA el año que viene, en el marco del congreso que se realizará en la víspera del inicio del Mundial de Rusia.

Se estima que la sede del Mundial de 2030 se anunciará en 2022, luego de la disputa del Mundial de Catar.