Varios hechos que sucedieron en las últimas horas agregaron nuevos e inesperados elementos al conflicto que actualmente mantienen los jugadores del movimiento Más Unidos Que Nunca (MUQN) con la comisión de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, que preside Enrique Saravia. Ayer de tarde, la directiva de la Mutual fijó la asamblea solicitada por MUQN para el lunes 13 de noviembre, con el primer llamado para la hora 20.00. La fecha elegida, si bien está dentro del plazo que estipulan los estatutos, hasta 30 días después de su solicitud, es algo lejana y podría generar que no haya actividad en el fútbol profesional en los tres próximos fines de semana. Ante esto, y cuando aún la noticia de la fijación estaba retumbando en el ambiente, el Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) envió una carta intimando a la Mutual a que levante el paro en 48 horas.

“Frente al conflicto que paraliza la actividad profesional, la AUF intima a la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales a que dentro de las próximas 48 horas se instrumenten y ejecuten todos los actos necesarios que garanticen el cumplimiento de las obligaciones que prevé el Estatuto del Jugador y el reinicio de la actividad oficial a través de la disputa de los Torneos de Primera y Segunda División Profesional. En caso contrario, la AUF procederá a desarrollar por sí todas y cada una de las medidas necesarias para poner fin al conflicto que impide la prosecución de la disputa de los Torneos referidos”, establece la parte final de la comunicación emitida desde la sede de la calle Guayabos en las primeras horas de la noche de ayer. La hábil jugada de la AUF puede ser leída entre líneas como un eventual escudo protector para evitar alguna denuncia proveniente de la Mutual, aunque en los hechos difícilmente pueda colaborar en algo a solucionar el conflicto existente entre las partes enfrentadas dentro de la gremial de jugadores.

Ayer se esperaba que fuera un día importante para comenzar las negociaciones efectivas entre las partes para intentar una solución, algo que manejó incluso públicamente el presidente de la AUF, Wilmar Valdez, pero finalmente esto no ocurrió. El colectivo MUQN había puesto como condición indispensable para el comienzo del diálogo que la directiva de la Mutual retirara la denuncia penal presentada en febrero contra cinco integrantes del movimiento, pero la directiva que preside Saravia se negó a hacerlo. Manifestaron que estaban dispuestos a retirar la denuncia, aunque posteriormente, en el marco de la negociación. Este punto tiró por el piso el optimismo reinante al inicio de la jornada, y los elementos que se sumaron más tarde terminaron de configurar un cuadro de situación por demás complejo.

Lo concreto es que el paro prosigue y que el fin de semana no habrá actividad en el fútbol profesional, ni en Primera ni en Segunda División. Los integrantes de la Mesa Ejecutiva de Primera División se mantienen expectantes y manejan diferentes opciones, pero mientras el paro continúe poco pueden hacer, más allá del diseño de varios escenarios dependiendo de la fecha en que eventualmente se reanude la actividad. En cuanto a la solución concreta de conflicto, por ahora no parece cercana.

Si bien los contactos para intentar un acercamiento continúan, la fecha de asamblea ya fijada por parte de la directiva de la Mutual marcó un plazo para el posible fin del tema, aunque, claro está, lo que suceda en la asamblea no necesariamente conllevará el levantamiento del paro. Vale recordar que en el momento de decretar el paro, los integrantes del movimiento MUQN comunicaron que no participarán en la actividad oficial hasta que la directiva de la Mutual no convoque la asamblea y cumpla lo resuelto en ella. Este último punto es clave, ya que la posición antagónica en la que se encuentran las partes, no de ahora, sino desde hace largo tiempo, hace ver difícil una salida que surja únicamente de esta asamblea.

Por otra parte, representantes de los clubes de Primera División se reunieron ayer en la sede de Fénix para evaluar la situación. Luego de dos horas, resolvieron hacer un cuarto intermedio para volver a juntarse el viernes, también en la sede albivioleta. Tras el encuentro, el presidente de Liverpool, José Luis Palma, declaró a la radio Universal: “La suspensión del campeonato es una de las posibilidades. El viernes tomaremos una decisión definitiva”.