En la antesala de su gran duelo con Defensor Sporting, Peñarol prolongó su racha victoriosa al golear 4-1 a Rampla Juniors el sábado en el estadio Centenario, resultado que lo mantuvo en la primera posición del Torneo Clausura. El calendario marca que el domingo 22 los aurinegros jugarán como locales con los violetas, aunque este partido, al igual que toda la fecha, puede quedar en suspenso, según cuál sea la decisión que tomen los futbolistas nucleados en el movimiento Más Unidos Que Nunca, que por estas horas pueden decretar un paro de actividades para el fin de semana que viene. Pero antes de todo eso, Peñarol se encargó de hacer sus deberes.

La primera etapa del partido del sábado fue claramente favorable a los carboneros, que se pusieron en ventaja rápidamente, a los ocho minutos de juego, con un gol del Yesquero Cristian Palacios, de penal. El nacido en Belén, Salto, es el goleador del Campeonato Uruguayo y esta vez se despachó con un hattrick, se llevó la pelota y le dio el triunfo a Peñarol. En el primero, Rodrigo Odriozola casi se lo ataja, pero la pelota terminó adentro; el segundo fue un golazo, un remate seco al primer palo del golero picapiedra; el tercero llegó después de un rebote, dentro del área, cuando los jugadores de Rampla protestaban porque Nicolás Prieto estaba tirado en el piso. Esas protestas determinaron que Odriozola se fuera expulsado, aunque unos minutos antes también había visto la roja Camilo Cándido, por lo que los ramplenses terminaron el partido con nueve jugadores. El cuarto gol lo estampó el rosarino Maximiliano Rodríguez, tras un avance de Gastón Rodríguez por la izquierda. En ese momento el equipo de Luis López ya tenía a un golero-jugador en el arco, luego de que Gonzalo Rizzo tuviera que ponerse el buzo para suplir a Odriozola porque en el momento de su expulsión el Ronco ya había hecho los tres cambios.

El primer tiempo, entonces, fue todo de Peñarol, pero en el segundo tiempo hay que marcar algunas diferencias. Si Rampla hubiera estado más fino, podría haberlo empatado, porque Alex Silva puso el 1-2 cuando aún quedaban 20 minutos. El delantero pateó un penal para el gol ramplense y desde entonces –y antes también– el picapiedra fue superior, puso nervioso a Peñarol y podría haberle robado algún punto.

El 4-1 tal vez es mucho premio para los aurinegros, pero de lo que no quedan dudas es del gran torneo que están llevando a cabo los de Leonardo Ramos, que lideran el Clausura y van por todo.