Qué equipo bravísimo de enfrentar que es Defensor Sporting. No sólo por la calidad de su plantel, que es mucha y variada, sino porque cuando tiene que pechar e ir al frente no tiene ningún tipo de problemas. Pero cuando se dedica exclusivamente a jugar al fútbol es un lujo; cuando empieza a conversar los partidos, se hace bien diferente la tarde. Ayer el equipo dirigido por Eduardo Acevedo mostró las dos variantes. Podríamos decir que en 29 minutos liquidó el partido, porque antes de la media hora de juego ya estaba 3-0 arriba en el marcador. Con buen juego y contundencia le pasó por arriba al cervecero y empezó a construir una tarde perfecta para volver a la victoria y dejar atrás la derrota del domingo con Peñarol. Además, el triunfo le permitía meterle presión al mirasol en el Clausura, que jugaría más tarde, y seguir como líder indiscutido de la Tabla Anual, el premio gordo de fin de año, que implica una buena ventaja en la definición del Campeonato Uruguayo, que ya lo tiene como campeón del Torneo Apertura.

Así como te digo que la viola ganó de forma contundente, por momentos dejó algunas dudas, sobre todo en los últimos 20 minutos del partido. Pero en los primeros 45 minutos jugados ayer en el Franzini, Defensor se quedó con los tres puntos. Ya de pique, a los cinco minutos, Gonzalo Carneiro demostró por qué ha sido el reemplazante perfecto de Maximiliano Gómez, una de las joyas que sacó el club y que se fue a Celta de España y ya llegó a la selección uruguaya. Precisamente, la Joya, como le dicen a Gonzalo, metió una corrida, eludió al arquero Bernardo Long y puso el primer gol de la tarde; después pondría el segundo en su cuenta personal –el 3-0–, de penal, a los 29, y Eduardo Acevedo decidió sacarlo porque el delantero acusó una molestia de la lesión que lo había marginado del partido anterior con Peñarol. El 3-0 era tal porque antes Facundo Castro había puesto el segundo con un golazo: el melense Ayrton Cougo cambió de frente para encontrar el pecho de Matías Cabrera, que pasó al medio del área y encontró a Castro, que remató de primera, fuerte, de zurda y al palo derecho de Long. Ese resultado y la tranquilidad del trámite, porque Racing realmente no lograba hilvanar ninguna jugada en ataque –ni Leandro Sosa ni Nicolás Sosa se encontraron–, le permitieron a Acevedo empezar a mover el banco, lo que también hizo durante el segundo tiempo.

Con cambios

Tempranito, en el arranque de la segunda etapa, Facundo Milán, el chiquilín de 16 años que tiene Defensor en primera, puso el 4-0 y a otra cosa. Facundo había entrado por Carneiro sobre el final del primer tiempo y ya le daba réditos a su equipo. Después iba a pasar de todo. Primero, ya cuando Acevedo había decidido sacar a Guillermo Reyes del arco para cuidarlo porque andaba dolorido, Racing tuvo un penal. El arquero suplente violeta Gastón Rodríguez ya le alcanzaba el carnet AUF al cuarto árbitro cuando llegó el penal y Reyes no tuvo otra que quedarse, esperar a que Nicolás Sosa lo pateara y atajarlo en dos tiempos, primero abajo contra el palo y después con una estirada hacia adelante en el rebote. Tremendo lo del mercedario, que ahí sí salió de la cancha ovacionado por la tribuna local, dejándole el lugar a Rodríguez. Diez minutos después fue Defensor el que tuvo un penal para marcar la lotería, pero Matías Cabrera lo tiró al palo, ya cuando los de Sayago habían descontado gracias al zaguero Pablo Lacoste. Quedaba un rato y esto le alcanzó a Racing para descontar y ponerse 2-4, con un tanto de Gastón Alvite. Los minutos finales fueron con la escuelita yendo con todo, pero sin conseguir el objetivo de ponerse en partido.