En un partidazo jugado anoche en su cancha, Lanús le ganó 4-2 a River Plate y se clasificó por primera vez en su historia a la final de la Copa Libertadores de América.

La victoria del equipo granate tuvo tintes épicos. Iba perdiendo 2-0 y parecía noqueado,pero luego tuvo una gran reacción en base a juego y actitud, que le terminó valiendo el pasaje a la definición del torneo más importante del continente. River, que había ganado 1-0 el partido de ida jugado la semana pasada en el Monumental, empezó ganando anoche con un gol de penal de Ignacio Scocco a los 18 minutos, y a los 23 el lateral Gonzalo Montiel puso el 2-0 que pareció liquidar la serie. Por esos minutos, además, hubo un claro penal en favor del equipo de Marcelo Gallardo –una mano evidente de un zaguero granate dentro del área–, pero ni el árbitro del partido, el colombiano Wilmar Roldán, ni los árbitros que estaban a cargo del sistema de videoarbitraje (VAR, por su sigla en inglés) la advirtieron.

Casi sobre el final del primer tiempo, José Sand puso el descuento que empezó a alimentar la llama de la reacción de Lanús, que siguió creciendo con el empate que anotó nuevamente Sand apenas iniciado el segundo tiempo. Lanús siguió jugando cada vez mejor y así llegó el 3-2, obra del delantero Lautaro Acosta. A esa altura la cancha granate –poblada ayer solamente por hinchas locales– era una caldera, y en ese ambiente llegó el cuarto gol, ejecutado por el uruguayo Alejandro Silva de penal en el minuto 69. Claro está que la sanción del penal, que estuvo bien, estuvo precedida de la asistencia del VAR, que esta vez sí fue utilizado por el árbitro Roldán.

Los últimos 20 minutos fueron de ida y vuelta. River, ya con el ex liverpoolense Nicolás de la Cruz en la cancha, se fue con todo arriba y tuvo alguna chance de llegar al descuento que le hubiera valido la clasificación, pero este nunca llegó y así se consumó el hito granate.

El otro finalista de la Libertadores se definirá esta noche en el Arena Grêmio de la ciudad de Porto Alegre, donde el equipo gaúcho local recibirá a los ecuatorianos de Barcelona. Esta serie está prácticamente decidida, porque en el encuentro de ida, jugado la semana pasada en Guayaquil, Grêmio se impuso con un contundente 3-0.

Por otra parte, esta noche se definirá a los dos primeros semifinalistas de la Copa Sudamericana.

A las 19.15 en el estadio Juan Domingo Perón de Avellaneda, Racing recibirá a los paraguayos de Libertad. La serie por ahora tiene adelante a los guaraníes, que la semana pasada en Asunción ganaron 1-0. Un rato más tarde, a las 20.45, Flamengo y Fluminense se volverán a enfrentar en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. En el primer partido de la llave ganó el Fla 1-0. Los últimos dos semifinalistas de la Sudamericana se conocerán mañana, aunque ambas series quedaron muy encaminadas después de los partidos de ida. En Avellaneda, Independiente recibirá al Nacional paraguayo, que tendrá por delante la tarea casi imposible de revertir el 4-1 con el que se impusieron los rojos en Asunción. Algo similar pasará en la ciudad colombiana de Barranquilla, donde el Junior local se medirá con Sport Recife de Brasil. La semana pasada los colombianos se impusieron 2-0 y quedaron al borde de la clasificación.