Los hondureños elegían ayer presidente, integrantes del Parlamento y alcaldes. Nueve candidatos aspiraban a la presidencia, pero sólo tres tenían posibilidades reales de ganar: el presidente Juan Orlando Hernández, que buscaba la reelección como candidato del Partido Nacional, Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición, y Luis Zelaya, del Partido Liberal.

La Constitución hondureña no permite la reelección, pero Hernández se presentó en base a un fallo del poder judicial de 2015 que dejó abierta la posibilidad. Para la oposición, su candidatura es anticonstitucional.

Los principales aspirantes presidenciales llamaron ayer a participar en el proceso de forma masiva. Después de votar en la ciudad de Gracias, de donde es originario, Hernández les pidió a los hondureños que salieran “temprano a votar” y dijo estar “muy contento” por la “gran cantidad de gente” movilizada.

En Tegucigalpa, Nasralla abogó por “ir a la casa de las personas y llevar a la gente a votar”. En tanto, Luis Zelaya, quien votó en el municipio de Santa Lucía, dijo: “Salgan a votar, el proceso es normal, no tengan miedo”.

Los resultados preliminares todavía no habían sido anunciados por el organismo electoral al cierre de esta edición, y tampoco se conocían los resultados de encuestas a boca de urna que divulgarían ocho empresas. De todos modos, los partidos opositores habían advertido que sólo reconocerán los resultados una vez finalizado el conteo manual.