Ariel Holan, el director técnico que la semana pasada se consagró campeón de la Copa Sudamericana con Independiente de Avellaneda, anunció ayer que no seguirá al frente del equipo. Holan, que hace casi un año había asumido la dirección técnica del club del que es hincha, argumentó que su decisión se debió a una situación desagradable que vivió hace algunos meses. Javier Bebote Álvarez, un barrabrava con enorme poder en Independiente, lo abordó tras un entrenamiento y, luego de amenazarlo, le pidió 50.000 dólares. Holan denunció el hecho y, partir de ese momento, tanto él como parte de su familia y los demás integrantes del cuerpo técnico necesitaron custodia policial.

Pese a que Álvarez finalmente se entregó a la Policía y actualmente está preso por extorsión, Holan sintió que no podía seguir en Independiente, algo que explicó en una carta que difundió ayer. “Por primera vez en mi vida, la integridad física de mi familia, de alguno de mis colaboradores y la mía propia estuvo en grave riesgo. Una situación que no estoy dispuesto a tolerar ni a convivir y creo que ningún trabajador del fútbol debería aceptar. La esencia del deporte es la pasión con respeto y no para usarlo como pantalla para delinquir”, afirmó.