El jugado anoche en el estadio Luis Franzini fue un partido típico por el descenso y todo estuvo apretado hasta el final. Fueron tres partidos durísimos los que jugaron El Tanque Sisley y Sud América, uno para cada uno, y el último quedó librado a los penales. En un duelo entre equipos con estilos futbolísticos prácticamente opuestos, El Tanque Sisley hizo valer lo suyo y en los penales fue mucho más efectivo que su rival, al que no le valió de nada haber sido superior durante casi todo el partido. La permanencia de los fusionados fue un premio merecido para el esfuerzo de los futbolistas, que defendieron con todo esa camiseta con la que la gran mayoría de ellos no están identificados. De todas maneras, los dirigidos por el Tola Julio César Antúnez –un entrenador avezado en estas instancias– encontraron la luz al final del túnel y lograron su cometido de quedarse en la A.

Sud América tiene que estar tranquilo, aunque le va a quedar la espina de lo que pudo ser. La arremetida final en el Torneo Clausura de un equipo que estaba casi descendido vale un montón y es lo que hizo tener una gotita de esperanza en cada hincha buzón hasta la fatídica tanda de penales de ayer. Desde la llegada de Gustavo Bueno, la IASA dio una dura batalla y pudo igualar a El Tanque Sisley en la última fecha. La falta de efectividad en este partido, porque la IASA jugó mejor fútbol en la noche dominguera, será un recuerdo amargo para los hinchas naranjas, que ahora deberán volver a anidar sus ilusiones de Primera en las canchas de la B.

Casi, casi

Sud América fue más en los 90 minutos de fútbol. Presionó en todo momento, atacó por afuera y se animó a llegar al arco rival constantemente. La firmeza de Leonardo Melazzi, sumada al amor propio de Gastón Colman, hicieron un equipo muy compacto que se adaptó a la adversidad ante la falta de cuatro jugadores titulares por suspensiones. El premio llegó en el segundo tiempo, con una jugada un poco fortuita, que encontró a Melazzi definiendo solo en el área. La alegría duró poco, porque El Tanque Sisley, que hasta el momento había esperado y especulado con el resultado, logró igualar. Un pelotazo largo y una mala defensa de los buzones dejaron a Juan Pablo Fagúndez solo. El recién ingresado, con una linda maniobra personal, levantó la pelota en dos tiempos y definió notablemente con un buen cabezazo.

En el tiempo suplementario no hubo fútbol. Ambos equipos se cuidaron, a sabiendas de que cualquier error significaba el descenso. Quizá Sud América arriesgó más cuando El Tanque Sisley se quedó con un hombre de menos, por la expulsión de Mathías López, pero no tuvo la firmeza ni la efectividad para llevárselo en ese lapso de 30 minutos. Eso fue negocio para el equipo de Antúnez.

La tanda de penales fue perfecta para El Tanque Sisley. Con cuatro penales perfectamente ejecutados, el equipo se salvó. Sud América no encontró la efectividad que le faltó en el partido, y padeció un duro revés con cada bombazo de El Tanque.