Estados Unidos anunció que se retira de las negociaciones en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que en 2018 se firme un acuerdo con pautas comunes para gestionar movimientos de inmigrantes y refugiados. “Las decisiones sobre políticas de inmigración serán tomadas sólo por estadounidenses” y el acuerdo “no es compatible con la soberanía de Estados Unidos”, aseguró la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, al anunciar la decisión adoptada por el gobierno de Donald Trump. El secretario de la ONU, António Guterres, manifestó sus esperanzas de que la decisión se revierta.