Después de cinco temporadas en la Segunda División Profesional, Progreso pudo cumplir su objetivo y el año que viene volverá a jugar en Primera División.

El sábado, jugando como locales en el Parque Abraham Paladino, los gauchos de La Teja derrotaron 2-1 a Villa Teresa en el partido final de los play off por el tercer ascenso y, de este modo, se quedaron con el último cupo disponible para ascender. Una verdadera multitud de hinchas aurirrojos se hizo presente en su tradicional escenario, que el sábado lució repleto como pocas veces en los últimos años.

El primer partido había finalizado 2-2, por lo que la serie estaba totalmente abierta, pero con el apoyo de su gente Progreso el sábado se hizo dominador desde el arranque y a los 12 minutos pasó a ganar 1-0, gracias a un gol del volante Ignacio Lemmo, una de las grandes figuras en la campaña de los tejanos. A los 28 el delantero Nicolás González, con un buen anticipo ofensivo tras un preciso centro de Joaquín Gottesman, puso el 2-0, que elevó aun más el clima festivo en las dos tribunas ocupadas por los parciales locales.

En el segundo tiempo, el delantero Gonzalo Curbelo descontó para Villa Teresa, por lo que el partido ganó en emotividad. No obstante, finalmente se impuso la resistencia de Progreso, bajo la dirección técnica de Marcelo Méndez. El club, que es presidido por el ex jugador Fabián Canobbio, concretó el sábado su sexto ascenso a Primera División. Los anteriores los había obtenido en 1945, 1979, 2001, 2006 y en la temporada 2011-2012.

El año más glorioso de la historia de Progreso fue, sin lugar a dudas, 1989. Ese año consiguió su único título Uruguayo en Primera División, en tiempos en que el club era presidido por el actual presidente de la República, Tabaré Vázquez, cuyo nombre lleva la tribuna local del Paladino.