La selección uruguaya sub 20 que dirige Fabián Coito hizo un entrenamiento suave ayer en las instalaciones de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, con la cabeza puesta en el tercer objetivo que se habían fijado antes del inicio del torneo. Como remarcaron todos los futbolistas que hablaron con la prensa después de conseguir la clasificación para el Mundial de Corea del Sur tras la goleada 3-0 a Colombia, el primer objetivo fue entrar en el hexagonal final; el segundo, meterse en la Copa del Mundo; y ahora irán por el tercero, ser campeones sudamericanos después de 36 años. La última vez que la celeste logró un título de este tipo a nivel juvenil fue precisamente en la capital ecuatoriana. Algunos dicen que es el destino, pero preferimos pensar que es producto del trabajo y la seriedad con la que se planteó este proyecto de selecciones que está por cumplir 11 años y que tiene en las selecciones juveniles la base fundamental del éxito.

Mañana a las 20.15, los celestes enfrentarán en el Atahualpa quiteño a Venezuela -un rival que ya ha demostrado que no es nada fácil-, con el objetivo de ganar y consagrarse campeones. La situación tras la tercera fecha del hexagonal final es la siguiente: si la celeste gana mañana, habrá vuelta olímpica sin importar lo que pase en los otros dos encuentros de la cuarta fecha. Pero hay otra posibilidad: si mañana hubiera tres empates, la copa también será uruguaya. En el primer turno de mañana, a las 18.00, jugarán Ecuador y Colombia, luego será el turno de Uruguay, y la jornada se cerrará a las 22.30 con el match entre Brasil y Argentina. Si el título no se consigue en esta penúltima jornada, habrá que esperar a la última fecha, que se jugará el sábado, cuando Uruguay enfrentará a los ecuatorianos a las 22.30.

Matías Viña, Rodrigo Bentancur, Carlos Benavídez, Nicolás de la Cruz y Nicolás Schiappacasse recibieron una tarjeta amarilla en estos tres partidos de la fase final, por lo que si son amonestados mañana no podrán jugar el último partido.

El que está suspendido y no jugará mañana con Venezuela es el zaguero Agustín Rogel, que vio su segunda amarilla en el partido con Ecuador; seguramente el que entre a jugar por el juvenil de Nacional sea el peñarolense Santiago Bueno, que hace unos días fue transferido a Barcelona, de España.

El Mundial sub 20 se jugará en Corea del Sur entre el 20 de mayo y el 11 de junio de este año. Además de Uruguay, ya hay otras 12 selecciones que tienen un lugar asegurado en el certamen: Corea del Sur, Arabia Saudita, Irán, Vietnam, Japón, Nueva Zelanda, Vanuatu, Alemania, Portugal, Francia, Inglaterra e Italia. Quedan por definirse los otros tres clasificados sudamericanos, los cuatro de la Concacaf y los cuatro africanos.