Mañana de noche el Consejo de Liga, órgano integrado por todos los clubes de Primera División, se reunirá en el local de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) a pedido de la Mesa Ejecutiva para tratar la fecha de fijación del clásico.

Si bien el encuentro entre Peñarol y Nacional estaba fijado originalmente de acuerdo al sorteo para la quinta fecha, el jefe de seguridad de la AUF, Rafael Peña, en consonancia con las autoridades del Ministerio del Interior, solicitó el aplazamiento del partido para una fecha posterior, en la que ya estén en funcionamiento las cámaras de reconocimiento facial que en estos días se están colocando en el estadio Centenario, que se estima que estarán activas recién a fines de marzo.

Ante esto se presentan varias alternativas; una es trocar la quinta fecha por la novena y de esta manera el clásico se jugaría el 2 de abril. También puede cambiarse la quinta fecha por la 13ª, y en ese caso el partido entre Nacional y Peñarol tendría lugar a fines de abril. Si no, existe la posibilidad de jugar la quinta fecha normalmente y de postergar el clásico para un día entre semana de abril en el que los grandes no tengan actividad por la Copa Libertadores de América.

En otros temas vinculados a los escritorios, ayer se supo que el Racing Club de Montevideo reclamó los puntos del partido que perdió con Cerro 1-0 en la primera fecha del Apertura.

Según informó el sitio Tenfield.com, en ese encuentro jugado en el estadio Luis Tróccoli, los albicelestes incluyeron en el banco de suplentes a un jugador que estaba inhabilitado, Eduar Barboza, lo que motivó el reclamo de los cerveceros. Al parecer los cerrenses se dieron cuenta de la omisión administrativa durante el desarrollo del partido y retiraron al jugador del banco de suplentes, pero su nombre figura en el formulario que fue presentado a los árbitros. Ahora llegará el turno de las audiencias y los descargos, pero no sería raro que los puntos que Cerro ganó en la cancha se terminen yendo rumbo a Sayago.