Luego de la frustración por no haber podido obtener el título Sudamericano anticipadamente el miércoles ante Venezuela, la selección uruguaya sub 20 ya está con la cabeza puesta en el partido que jugará mañana a las 22.00 con Ecuador en el estadio Atahualpa de la ciudad de Quito, correspondiente a la última fecha del hexagonal final del torneo juvenil.

Los celestes junto a los locales ecuatorianos y a Venezuela son los únicos equipos que tienen chances de campeonar. La ventaja en esta carrera la tiene Uruguay, que si gana su partido se asegurará el título sub 20 después de 36 años. Ecuador sólo será campeón si derrota a Uruguay, aunque en ese caso habrá que ver como sale Venezuela en el partido de primera hora en el que enfrentará a Argentina, que está al borde de la eliminación y depende de una goleada por cinco tantos para acceder al Mundial de Corea del Sur.

Uruguay como juega a última hora ya sabrá lo que necesita para ser campeón. En caso de que Venezuela no gane, con sólo empatar los de Fabián Coito serán campeones, y si los vinotinto ganan la celeste estará forzada también a hacerlo, porque en caso contrario se verá superada en el saldo de goles por los venezolanos.

Para el crucial partido de mañana Uruguay tendrá dos bajas sensibles, porque están suspendidos por acumulación de amarillas los volantes Carlos Benavídez y Facundo Waller. La buena noticia es que el zaguero Agustín Rogel ya cumplió su partido de sanción y seguramente volverá a estar entre los titulares en reemplazo de Santiago Bueno, que fue titular ante Venezuela.

Los juveniles como ha sido habitual en estos días en la capital ecuatoriana, ayer realizaron un entrenamiento de baja intensidad en las instalaciones de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, priorizándose la recuperación de los futbolistas que más minutos jugaron contra Venezuela. Fabián Coito no definió el equipo para mañana y recién lo dará a conocer públicamente un rato antes del comienzo del encuentro, que será transmitido por televisión abierta por el canal 5.