Real Madrid derrotó 3-2 a Villarreal ayer en el partido que cerró la 24ª fecha de la Liga Española.

El partido jugado en el Estadio de la Cerámica, nueva denominación que tiene el escenario al que históricamente se llamó El Madrigal, tuvo alternativas cambiantes y una jugada polémica que cambió el destino de los puntos en juego. El Madrid, que venía de perder con Valencia entre semana, empezó mal el partido y fue bien controlado por los amarillos. Tras el 0-0 final del primer tiempo, Villarreal sorprendió y se puso 2-0 arriba con los goles de Manuel Trigueros y el francés Cédric Bakambu. Pero cuando peor estaba, el equipo de Zinedine Zidane reaccionó. El descuento lo marcó el galés Gareth Bale a los 64 minutos y a los 73 llegó la jugada polémica de la fecha: el alemán Toni Kroos tiró al arco y la pelota le pegó en el pecho a Bruno, zaguero del Villarreal, pero el árbitro creyó ver una mano, por lo que cobró penal. Luego de las protestas que determinaron la expulsión de un jugador local, el portugués Cristiano Ronaldo anotó el penal y el partido se puso 2-2. Los blancos, agrandados y con un jugador más, siguieron atacando, y a los 83 el delantero Álvaro Morata puso el 3-2 de la victoria.

Real Madrid, con un partido menos jugado, lidera el torneo con 55 puntos, uno por encima de Barcelona, que ayer logró una trabajosa victoria 2-1 sobre Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón. El brasileño Rafinha puso el primero para el Barça, Diego Godín, con un buen anticipo, puso de cabeza el 1-1, y cerca del final el argentino Lionel Messi, con una oportuna aparición, convirtió el gol que valió tres puntos.

En la próxima fecha del torneo que se jugará entre semana, los dos grandes españoles tendrán sus encuentros el miércoles: el Real recibirá a Las Palmas y Barcelona, a Sporting de Gijón.