El resultado fue una anécdota. Lo que quedará grabado en el recuerdo de miles es que en la mañana del 19 de marzo de 2017, el Club Atlético Bella Vista -el viejo papal- y el Club Social y Deportivo Huracán Buceo -el tricoplayero- volvieron a pisar una cancha con un equipo de Primera División. La desafiliación quedó atrás. Seguramente el esfuerzo deberá mantenerse y los agujeros tendrán que seguir siendo tapados día a día, pero las emociones se renovaron, porque nunca desaparecieron: sólo estaban durmiendo la siesta. Ayer pegaron la vuelta en un amistoso que unió a las dos hinchadas en el estadio José Nasazzi, con tribunas colmadas por dos parcialidades que esperaban el milagro. El Bella y el Hura empataron 1-1, y después los del Buceo se quedaron con el trofeo que recordaba aquel partido histórico de la final de la B en 1968. Antes habían jugado las glorias de ambos clubes, hubo reconocimientos, muchas lágrimas y recuerdos de tiempos pasados.

El amistoso sirvió de carta de presentación para la temporada que se viene. Los dos clubes participarán en la Segunda B Nacional, la vieja C, y la alegría de la gente de ver los colores de su alma se extenderá a las canchas de un torneo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, hecho que no ocurre desde hace un tiempo. Lo de ayer fue una fiesta. ¡Salud!