Michael Etulain, el arquero de Danubio y uno de los principales voceros del movimiento de futbolistas que se oponen a la actual directiva de la Mutual de jugadores, seguirá su carrera en Douglas Haig, equipo de la Segunda División del fútbol argentino. La salida del jugador hacia el equipo rojinegro oriundo de la ciudad bonaerense de Pergamino se debe a que en Danubio había sido relegado al puesto de tercer arquero, detrás del titular Sebastián Cristóforo y de Salvador Ichazo, quien retornó al club desde Italia cedido hasta mitad de año por Torino.

Seguramente mucho tuvo que ver en el distanciamiento de la titularidad de Etulain su actividad fuera de las canchas, más aun teniendo en cuenta que las apariciones mediáticas extradeportivas del arquero coincidieron con la llegada a la presidencia danubiana de Boris Igelka, abogado de larga trayectoria muy vinculado al entorno de Francisco Casal y la empresa Tenfield. Sabedor de que su momento en el arco franjeado había llegado a su fin, Etulain aceptó la oferta de Douglas Haig, donde tendrá como director técnico a Sergio Lippi, quien ya lo dirigió en Patronato de Paraná, en 2014.

Más allá de esta baja, la realidad deportiva de Danubio no es nada buena, ya que los albinegros, que ayer celebraron su 85º aniversario, no ganaron ningún partido en lo que va del Torneo Apertura. El domingo a las 16.30 jugarán en Jardines del Hipódromo con Defensor Sporting, un duelo vivido en forma particular por ambas parcialidades.

El director técnico de los danubianos, el argentino Pablo Rodríguez, está en una situación complicada, y se presume que el partido del domingo será decisivo para definir su continuidad en el cargo, más allá de que, como es habitual en estos casos, los dirigentes franjeados aseguran que respaldan sin ambages al entrenador.

Defensor, por su parte, llegará al partido en Jardines con la moral bien arriba. El plantel violeta retornó esta madrugada de Ecuador, donde el martes consiguió un positivo empate 2-2 con Liga Deportiva Universitaria de Quito por la primera fase de la Copa Sudamericana. Los dirigidos por Eduardo Acevedo suman 12 partidos consecutivos sin derrotas y esperan poder continuar su buena racha en el escenario danubiano.

Apuntan a la Libertadores

Nacional y Peñarol no jugarán este fin de semana por la quinta fecha del Torneo Apertura, ya que el clásico, que estaba pautado para esta fecha, fue aplazado para el miércoles 5 de abril. Ambos planteles aprovechan la ocasión para prepararse para sus estrenos en la Copa Libertadores de América, que tendrán lugar la próxima semana.

Los aurinegros serán los primeros en entrar a escena, cuando el martes a las 19.30 (hora uruguaya), enfrenten a Jorge Wilstermann, de Bolivia, en el estadio Félix Capriles de la ciudad de Cochambamba, a 2.500 metros sobre el nivel del mar. La goleada y la buena actuación en el partido con Wanderers del fin de semana tuvo como consecuencia una semana de trabajo tranquila, en la que los dirigidos por Leonardo Ramos comenzaron a pensar exclusivamente en el duelo copero con el equipo aviador boliviano. En estos días Ramos dará a conocer la lista de buena fe para el torneo, y para el fin de semana se prevé la realización de un partido de entrenamiento interno. La partida con rumbo a Bolivia está prevista para el domingo.

Por su parte, Nacional, luego de la suspensión del partido que iba a jugar con River Plate el domingo en el Parque Central por el Torneo Apertura, jugará hoy un encuentro amistoso en Los Céspedes, en el que el rival será Central Español, equipo que se está preparando para el torneo de la Segunda División Profesional, que comenzará el 25 de marzo. El fin de semana los orientados por Martín Lasarte tendrán una práctica de fútbol interno en la que seguramente se dará a conocer la oncena que el director técnico piensa poner en el debut copero, que será el jueves a las 21.00 con Lanús en la cancha de los granates argentinos.

Mientras en lo deportivo se apunta a este partido, la dirigencia tricolor está enfocada en la resolución del caso Nacional-River Plate, que ayer comenzó a ser tratado por el Tribunal de Disciplina de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Este órgano estudiará los informes de los árbitros, el veedor y la intergremial, y luego de dar vista a los clubes, comunicará su decisión el viernes 10 de marzo.