En su Parque Viera, Wanderers obtuvo una buena victoria 2-1 sobre Boston River que lo mantiene en el lote de avanzada del Apertura. Una vez más, la principal explicación del triunfo bohemio fue la eficacia ofensiva del salteño Cristian Palacios, que anotó los dos goles de su equipo, llegando a diez en el Apertura, torneo del que es el máximo anotador. Boston River empezó ganando con un gol en contra del zaguero Mauricio Gómez a los 32 minutos, pero a los 37 Palacios tocó con gran oportunismo hacia la red una pelota que había rematado el volante Adrián Colombino. En el segundo tiempo, los dos tuvieron sus chances de ponerse en ventaja, pero el que lo hizo fue el bohemio, nuevamente gracias al picante Palacios, que en el minuto 68 puso el 2-1 que le dio los tres puntos a Wanderers.

También el sábado Fénix le ganó a El Tanque Sisley 2-1 en el Parque Capurro. Los locatarios, que acumulaban tres partidos sin ganar, se quedaron con el partido cerca del final, a los 88, gracias a un tanto del volante Leonardo Fernández, que había entrado a la cancha cinco minutos antes. Antes de eso, el delantero Matías Acuña -hermano de Romário- había abierto el marcador a los 70, y a los 85 el zaguero Matías González había puesto el empate transitorio para los verdinegros dirigidos por Raúl Möller.

A la misma hora que Wanderers celebraba en el Prado y Fénix lo hacía en Capurro, Racing terminaba con una sonrisa su tarde de sábado, luego de golear 3-0 a Rampla Juniors en el estadio Olímpico. La tercera victoria de los cerveceros en la temporada, de gran valor sobre todo para la tabla anual y la del descenso, tuvo como gran figura al delantero Yoel Burgueño, que jugó como titular en reemplazo del histórico Líber Quiñones, que la semana pasada se fracturó un brazo en el partido con Fénix. Burgueño hizo los tres goles racinguistas: el primero, de penal, a los 11 minutos, y el segundo, cerca del final del primer tiempo. En el segundo tiempo, en el minuto 80, luego de que los ramplenses echaran el resto, una nueva aparición goleadora del tenaz Burgueño redondeó la tarde feliz de los de Sayago, que poco a poco empiezan a ver las tablas de otra manera.